Nacional
Aumento de casos de COVID-19 en Venezuela supera la capacidad de monitoreo del Estado
11 de agosto de 2020
El país roza los 1.000 contagios diarios y acumula 229 muertes, informa la vicepresidenta de gobierno. El monitoreo independiente en hospitales arrojan que la cantidad de casos es mayor
La vicepresidenta de gobierno, Delcy Rodríguez, informó este lunes durante la presentación del balance diario de COVID-19 que Venezuela registró 995 nuevos casos en las últimas 24 horas, marcando un nuevo récord en cifras diarias. Asimismo recordó que Nicolás Maduro extendió el estado de alarma por 30 días más, por lo que el país se mantendrá bajo el esquema de flexibilización 7+7.
El incremento en las cifras diarias pone a prueba la capacidad de reacción del gobierno de Nicolás Maduro, al momento de detectar casos y muertes por coronavirus en el país. Reportes extraoficiales y monitoreo de los hospitales indican que los datos son mayores a los contabilizados en los reportes gubernamentales.
De los nuevos contagios, 876 fueron por transmisión comunitaria según detalló la funcionaria: 306 en el Distrito Capital, 145 en Monagas, 122 en Miranda, 94 en Mérida, 57 en Zulia, 45 en Bolívar, 23 en Sucre, 21 en La Guaira, 14 en Yaracuy, 12 en Apure y Barinas, 10 en Guárico, ocho en Lara, seis en Táchira y uno en Nueva Esparta.
Además se reportaron 119 casos por ingresos fronterizos. 98 de ellos provenientes de Colombia, 11 de Brasil, seis de Ecuador y cuatro de Perú. Al día de hoy, Venezuela suma 26.800 contagios por coronavirus y 8.226 de estos registrados en lo que va del mes de agosto.
Rodríguez, además, confirmó el fallecimiento de seis ciudadanos por COVID-19. Dos de ellos en el estado Miranda, un hombre de 70 años y una mujer de 73 del estado Aragua, un hombre de 49 años residente del estado Guárico y una mujer de 68 años del estado Nueva Esparta. El país acumula 229 muertes por coronavirus de acuerdo con los datos oficiales anunciados por los funcionarios del gobierno de Maduro.
Reportes diarios carecen de credibilidad
Las incongruencias y opacidades al anunciar los reportes diarios de la COVID-19 evidencian una política de férreo control de la información epidemiológica.
El diputado en el exilio, José Manuel Olivares, ha denunciado en reiteradas ocasiones que de acuerdo con el seguimiento que realiza la Asamblea Nacional en alianza con hospitales de todo el país, los números duplican a los publicados por el gobierno.
El portal periodístico Armando.info, en su trabajo La contabilidad en negro de la pandemia, demuestra que el conteo extraoficial de las muertes por coronavirus supera significativamente a las muertes declaradas en las alocuciones de los funcionarios del Estado.
“Los pacientes mueren más rápido que lo que la limitada capacidad de diagnóstico con pruebas moleculares tarda en reaccionar. En cinco meses de pandemia, el Ministerio de Salud no ha informado cómo apuntar los casos sospechosos de muerte por COVID-19 que carecen del examen confirmatorio; pero, a la vez, tampoco ha autorizado que se descentralicen las pruebas diagnósticas, concentradas todavía en Caracas”, se explica en un extracto del reportaje.
Para confirmar si un ciudadano es positivo de coronavirus, se le debe aplicar la prueba molecular (PCR) para determinar si efectivamente está contagiado. No obstante, los resultados de esta evaluación son emitidos únicamente en la capital y tardan hasta más de dos semanas en informarle al paciente su condición.
En el caso del estado Bolívar, los funcionarios no especifican la ubicación de los casos comunitarios, se ha registrado alteraciones en los datos y muertes que no han sido contabilizadas.
Correo del Caroní ha podido conocer de manera extraoficial al menos cuatro muertes de ciudadanos con sintomatología de COVID-19 en la última semana, tres de ellos en el Hospital de Clínicas Caroní en Puerto Ordaz y uno en el Hospital Dr. Raúl Leoni en San Félix. Sin embargo, ninguno ha sido añadido a las cifras de fallecidos en los reportes diarios.
ONU pide flexibilizar las sanciones
Por otra parte, un grupo de expertos independientes en derechos humanos de la ONU ha pedido a los países que levanten, o al menos alivien, las sanciones para permitir que las naciones y comunidades afectadas accedan a suministros vitales para luchar contra la pandemia mundial de coronavirus, aliviando la carga de la prueba para que sean los críticos de estas exenciones quienes tengan que demostrar su inviabilidad.
Es decir, en lugar de recurrir a procedimientos prolongados y a menudo costosos para obtener exenciones humanitarias a las sanciones, los expertos de la ONU recomiendan que las exenciones se otorguen bajo la presunción de que el propósito declarado es realmente humanitario, que sean los críticos quienes demuestren que las circunstancias hacen imposible una suspensión de las mismas.
“Las sanciones están trayendo sufrimiento y muerte en países como Cuba, Irán, Sudán, Siria, Venezuela y Yemen”, ha lamentado la relatora especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, Alena Douhan. | DPA