Carlos Orozco Carrero
Tony Camargo nos acompañó durante muchísimos años en las salas de nuestros hogares a punto de las doce de la noche de cada 31 de diciembre. Creíamos que era colombiano por el estilo de ese tema universal “El Año Viejo”, tremendo y exitoso porro del compositor nacido en el vecino país, Crescencio Salcedo. Tony escuchó la canción dedicada a la despedida del año que se va estando en Caracas y de inmediato la llevó y la grabó en México, para su primer trabajo discográfico en el año 1963. Había nacido en Guadalajara, el 1 de junio de 1926, y tuvo una participación musical exitosa durante muchísimo tiempo, pero lo que lo encumbró y lo invitó hasta lo más íntimo de nuestros sentimientos de reencuentro decembrino fue El Año Viejo, el que escucharán las próximas generaciones hasta que acaben nuestras tradiciones de Fin de Año.
Cosme cree que el pedalista Chris Froome debe cambiar de equipo para intentar ganar un quinto Tour de Francia y acompañar en la historia de la prueba más importante del planeta a Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin. El larguirucho inglés parecía no tener rivales al emprender su conquista y emular a algunos privilegiados que han logrado esos triunfos históricos, pero apareció en las carreteras del Viejo Continente este muchachito colombiano llamado Egan Bernal, y de ñapa en el mismo equipo. Se conoce que en el deporte profesional cada equipo quiere ganar y para eso monta sus integrantes en procura del triunfo final. No sé qué dicen ustedes, amigos conocedores de este deporte maravilloso.
El gordo Sósimo se hizo el loco y arrancó para La Grita el pasado 5 de agosto. Se fue con Elpidio, quien lo está apoyando en sus intentos para ejercitarse y pagar promesa por la salud de todos sus familiares y amigos. – Nos fuimos disimuladamente para que no nos pararan las autoridades por la vía, nos dijo. -Hay que acudir al Santo Cristo para que nos ayude a eliminar de una vez por todas este virus chino que tanto daño ha hecho a la humanidad. Buena intención la del hijo de Cosme.
Estamos viendo cómo las redes sociales han hecho posible la oportunidad de ver en tiempo real tantas cosas que se activan tan lejos de nuestros hogares. Estamos como los grandes creadores de finales de los 1900, quienes aseguraron al mundo entero que ya se había inventado todo lo que había que inventar por el ser humano. Y fue precisamente el jefe de la oficina de patentes y marcas, comisario Charles H. Duell, quien pidió al Congreso de los Estados Unidos cerrar las oficinas debido a que ya no había nada que inventar. Si se pudiera traer a nuestros tiempos a algún genio de esa época para que viera cómo se ha desarrollado el mundo desde esa declaración científica.
Todo trabajo es digno, caballeros. Pero, ver a un profesional de la educación venezolana vendiendo verduras para tratar de llevar sustento a su hogar, raya en lo más trágico y triste que le haya pasado a la profesión más importante del mundo. Recordemos que en cada hogar nuestro hay un maestro sufriendo de mengua, sin recursos ni posibilidades de salir adelante con los compromisos para sacar a su familia. Tengan piedad, por vida de ustedes…
Carlos Orozco Carrero