Con sus 65 años como actriz y cantante, ama y señora del mundo musical por mucho tiempo, la fabulosa Lila Morillo acaba de celebrar, el pasado 14 de agosto, sus 80 años de existencia, que para muchos no los representa, pues muy fácilmente se le pueden calcular los 50 en su larga trayectoria personal y artística.

“Está más bella que nunca”, dicen los admiradores de la diva, que empezó su carrera en su ciudad natal, Maracaibo, desde muy niña, de la mano de Mario Suárez, quien descubrió su voz de soprano y la animó para transitar por la música folklórica venezolana.

Se hizo famosa desde que grabó el tema del Cocotero, y se distinguió como cantante y actriz, convirtiéndose en sus mejores años en el símbolo sexual del país en la década de los 60, que la llevó incluso a realizar giras por Cuba, Argentina, México y los Estados Unidos.

Se casó con José Luis Rodríguez, el Puma, en 1966, matrimonio que trajo al mundo a dos niñas: Liliana y Lilibeth, y que duró veinte años, siendo su separación la más comentada del mundo del espectáculo de 1986 a nivel internacional.

Lila Morillo grabó exitosas páginas, tales como: Tres meses de vida, Mi vidita, Fuego lento, Fichas blancas, Propiedad privada, Tronco seco y muchas más, tanto del folklore venezolano, como ritmos de tango, boleros, salsa, rancheras y gaitas zulianas.

Como actriz, participó en dieciséis telenovelas, grabadas para RCTV, Venezolana de Televisión y Venevisión, además de tres películas, que dicen mucho de la versatilidad de este ídolo de la canción que puso muy en alto el nombre de Venezuela en el mundo del espectáculo.

Víctor Matos