Los cráteres están por la avenida principal, la vía que conduce al hospital, la calle de la escuela Ruiz Pineda y la plaza del Divino Redentor. Además, falta la tapa de una boca de visita por la calle de Los Criollitos.

Múltiples huecos de todas las formas y tamaños adornan las calles de la Unidad Vecinal, parroquia La Concordia. Los habitantes ya no saben a qué santo pedir para que la Alcaldía de San Cristóbal e Hidrosuroeste se apiaden de la comunidad.

La denuncia llegó a través de la mensajería de Yo Reporto a La Nación. Los afectados explican que los días van pasando y el deterioro de las calles es cada vez mayor. Los carros sufren las consecuencias.

Hueco acaba carros

En la avenida principal, diagonal al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), justo antes de llegar al Centro de Educación Inicial (CEI) María Concepción Palacios, un enorme hueco hace desastres. Son muchos los vehículos que han sufrido daños al caer: tren delantero y cauchos dañados, es el saldo que registra diariamente.

Afirman los vecinos, que este agujero enorme siempre está rebosando agua. Criticaron a Hidrosuroeste porque hace tiempo, abrió la calle y no hizo absolutamente nada y –según indicaron- el problema ahora es mayor y continúa creciendo. Los carros tienen dos opciones: quitar la vía para esquivar el hueco y correr el riesgo de sufrir un accidente, o caer y averiar sus vehículos.

Boca de visita sin tapa

Otro de los problemas que preocupa a los residentes de la Unidad Vecinal, es la falta de tapa de una boca de visita ubicada en la calle que conduce al estadio de Los Criollitos. “Es un verdadero peligro que se intensifica en la noche, porque con la falta de alumbrado público, la oscuridad se hace más intensa y no pueden apreciar el agujero. Son varios los carros que han caído e incluso algunos han tenido que sacarlos con grúa”, comentó una vecina de la zona, y agregó que desde hace mucho tiempo esperan que la alcaldía se digne a reponer la tapa. Además, piden a Corpoelec reactivar las luminarias.
Vía al hospital

El camino, que lleva de la Unidad Vecinal al Hospital Central de San Cristóbal, también requiere ser recuperado, se trata de la prolongación de la avenida Lucio Oquendo. “El asfalto está totalmente dañado, parece un colador”, asevera un habitante del sector quien contó que la comunidad rellenó con granzón para mitigar el impacto que sufren las distintas unidades de trasporte que circulan, incluso las ambulancias.

Bleima Márquez/@bleimamr
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