Desde la semana 1 a la 33ª, que corresponde desde el primero de enero hasta el 15 de agosto de 2020, suman en el sistema de vigilancia 380 casos de dengue, el 74 % sin signos de alarma, más leve; 25% con alarma y menos de 1 % para dengue grave; en cifras porcentuales, ha disminuido en un 66 % con respecto a las semanas homólogas del año 2019.
De acuerdo con la informado por el doctor Reggie Barrera, jefe de la División de Epidemiología de Corposalud, los dos últimos casos son de mayor atención y cuidado en la red médica del estado.
Se mantienen como los municipios más afectados Panamericano y San Cristóbal, y por grupos de edad siempre hay mayor predisposición en menores de 15 años, ya que son personas que no han estado expuestas al virus, sostuvo.
Explicó que se debe estar atento a la sintomatología, siempre debe haber fiebre, con algún acompañamiento como malestar general, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, que es característico, y los signos de alarma son erupción en la piel de color rosado, o dolor abdominal, que es el síntoma más crítico, ya que habla de afectación hepática por pérdida de líquido.
Ante esta sintomatología es importante consultar al médico, quien hará la evaluación y podrá indicar los exámenes de laboratorio que confirmen o descarten la patología.
En la casa se deben eliminar todos los criaderos potenciales del mosquito Aedes aegypty, vector que se reproduce en un recipiente que contenga agua, preferiblemente fresca, limpia.
Por otra parte, habló de la difteria, definiéndola como una bacteria que se aloja en la vía respiratoria, especialmente en la faringe, y produce una secreción blanco grisácea que puede dificultar la respiración, de allí su mayor interés en salud pública porque causa la muerte.
“Nuestro sistema de vigilancia se mantiene activo siempre y se pueden identificar, se han presentado dos pacientes sospechosos y se les tomó la muestra; una de estas pruebas se mantiene en el Instituto Nacional de Higiene, en procesamiento”, agregó.
Asimismo, indicó el doctor Reggie Barrera que esta enfermedad se previene fácilmente, con la aplicación de la vacuna pentavalente en la población infantil; para la población adulta se tiene el toxoide.
“Son pocos los casos que se han identificado, ya que es difícil conseguirlos, pero la vigilancia se mantiene”. apuntó.
Por otra parte, recordó el doctor Reggie Barrera que continúan aplicando las vacunas del esquema de inmunización nacional, a pesar de las limitantes de movilización de la semana de cuarentena rígida y el distanciamiento social.
Invitó a la colectividad a acercarse a los establecimientos de salud con la tarjeta de vacunación, para revisar la dosis que corresponda y su administración.
Nancy Porras