“Después de haber sido secuestrado por el régimen durante casi seis meses, fue liberado mi hermano, el diputado por el estado Táchira al Parlamento nacional, Renzo Prieto. Ahora solo queda esperar unos días para que regrese de nuevo a casa”, dijo Carolina Prieto.
La alegría, risas y plegarias a Dios inundaron la residencia de la familia Prieto en San Cristóbal, la mañana del martes 1º de septiembre.
“Hoy desperté con alegría y mucha gratitud hacia Dios y al Santo Cristo de La Grita, fueron ellos quienes hicieron justicia con mi hermano”.
Renzo Prieto permaneció detenido por la Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), de la Policía Nacional Bolivariana, en Caracas, desde marzo pasado.
Los Prieto se sienten orgullosos del parlamentario por haber soportado con gallardía y humildad la prisión injusta, “que no solo lo separó de sus ideales de construir un mejor país, sino también del cariño y el amor de su gente”, precisó Carolina Prieto.
Una vez conocida la liberación de Renzo Prieto y luego de agradecer a Dios, la familia reconoció, valoró y también agradeció las repetidas solicitudes y oraciones del obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, por la liberación del diputado tachirense.
Carolina Prieto pidió a los venezolanos unirse para alcanzar la libertad de quienes continúan injustamente detenidos por motivos políticos en las cárceles venezolanas.
Hizo un llamado al país a unirse en un solo propósito: “conseguir liberar a Venezuela del régimen que la tiene sumergida”.
“Se debe dejar de lado la mezquindad. Tenemos que unirnos de una buena vez, dejar a un lado las críticas negativas y entre todos lograr el cese de la usurpación que no deja avanzar al país. Dios y san Miguel Arcángel nos ayudan, pero tenemos que estar conscientes de que si no nos unimos, unificamos criterios, basados en la fe, no se logrará la salida del régimen”, precisó Carolina Prieto.
“¡Te esperamos en casa Renzo!”, fue el grito entusiasta con el que los Prieto despidieron la entrevista con este medio.
Rosalinda Hernández C.