Dos soldados del Ejército venezolano, un funcionario de Politáchira, un obrero, un comerciante y una ama de casa, son las seis personas que el Cicpc apresó recientemente, por presuntamente hurtar en los Pasi -para luego comercializar- las 41 cajas con pruebas PCR para detectar el covid-19, que les incautaron.

Como ya se ha informado, fueron funcionarios adscritos a la Brigada contra Hurtos la Delegación Municipal San Cristóbal, los que este lunes, durante distintos allanamientos en varios sectores de la capital tachirense, detuvieron a los cinco hombres y a la mujer, a los que se les incautó “1.025 pruebas de PDR para COVID-19 con el fin de comercializarlas y obtener lucro propio”.

Se dijo que el procedimiento se concretó, de manera consecutiva, luego investigaciones de campo, análisis telefónicos, entrevistas a testigos, vigilancia móvil y estática, que determinaron la presunta responsabilidad y participación de éstos, en el mencionado delito.

Los identificaron como: Estefany R., de 22 años, ama de casa; Franklyn M., de 36 años, comerciante; el obrero Juan V., de 24 años; el funcionario de Politáchira, Richard M., de 30 años; y los soldados del Ejército, José C., de 19 años, y José D., de 25 años de edad, los cuales se encuentran a disposición de la Fiscalía de Flagrancia del Ministerio Público.

Además de las más de 41 cajas con las mil 25 unidades de Pruebas de Descarte Rápido para covid-19; les incautaron tres teléfonos celulares, tres cajas de ampollas de Lidocaína y otros insumos médicos, tras los allanamientos practicados en Barrio Sucre, barrio Las Margaritas, en la Troncal 05, adyacente a la alcabala El Cucharo, y en la prolongación de la Quinta avenida, específicamente en el “Cuartel de Mantenimiento y Apoyo Negro Primero”. Por Miriam Bustos