1930 fue, bajo el mandato del Benemérito Juan Vicente Gómez, un año de acontecimientos para el Táchira, pues en esa época se inauguró aquí el puente Libertador sobre el río Torbes, que unió a San Cristóbal con Táriba; se fundó el periódico La Montaña, del periodista Gustavo Nieto; se puso la primera piedra del edificio del colegio María Auxiliadora, y en el hogar de la familia de Pedro Niño y Esperanza Fornez se recibió alborozado el advenimiento de una hermosa niña, Gloria, quien, haciendo honor a su nombre, sigue brillando cual estrella en los corazones de todos nosotros.
Hoy nuestras almas están de fiesta activa al celebrar los noventa años de esta ilustre matrona, ejemplo significativo para el ejercicio de servicio de esta empresa, madre ejemplar y mujer digna del gentilicio tachirense que a través de los años ha entregado lo mejor de su bondad y rectitud, tanto a su familia como a esta región que la vio nacer, crecer y estar al frente de una empresa, Editorial Torbes, editora de La Nación, desde el primer día que sus rotativas lanzaron la edición número 1 de este diario que se ha convertido en el símbolo emblemático informativo de la región andina en Venezuela.
Los caminos de la vida transitados por doña Gloria, desde su niñez y juventud en aquella bucólica ciudad como lo era San Cristóbal, le fueron abriendo una serie de triunfos, en el campo de la educación y sobre todo del deporte, en donde se distinguió en sus diferentes disciplinas, siendo el básquet la actividad que la encumbró en los Juegos Nacionales y que a temprana edad la ubicó entre las estrellas de este deporte.
El compromiso con su tierra fue de la mano de las inquietudes de su esposo, el editor y fundador de esta empresa, José Rafael Cortés, con quien empezó los primeros difíciles días de emprender una nueva inquietud en el campo de las comunicaciones, que luego fue fiel testigo de sus frutos, y que mantuvo tras el sensible fallecimiento del compañero de su existencia, para tomar nuevos bríos y no desmayar en el sostén de un diario que es referencia a nivel nacional por su modernidad y apoyo a la colectividad a la que sirve.
Doña Gloria, convertida así en el nervio, motor, líder y ductora de La Nación, es querida y amada como la madre de una pléyade de trabajadores que en esta fecha, día de su 90° aniversario, continúa proyectando su bonhomía para el sostén en momentos muy difíciles de este periódico que ha sido el motor de todos sus desvelos.
Hoy está de cumpleaños nuestra Editora General, doña Gloria Niño de Cortés, festejando al lado de sus hijos y nietos, y pedimos, con la bendición de Dios, porque la mantenga por mucho tiempo a nuestro lado, para así seguir disfrutando de su ejemplo, de su calidad humana, que no tiene parangón en el historial de esta casa editorial, que son los deseos de su personal directivo, ejecutivo, empleados y trabajadores en general, que elevamos nuestras oraciones para que el Todopoderoso la colme en la fecha de dicha, paz y felicidad.
Víctor Matos