El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, luego de 2 meses en recuperación, manifestó que “ser positivo a COVID-19 es terrible”, no no le “gustó sentir de cerca la muerte”.

En una entrevista concedida al programa “Aquí con Ernesto”, conducido por el periodista y ministro para la Cultura, Ernesto Villegas, aseguró que lo más fuerte para un paciente con COVID-19 es el aislamiento y no conocer de la enfermedad,  “se ha ido aprendiendo sobre la marcha”.

“Entonces la gente que está ahí sola, no sabe realmente cuál va a ser el resultado y se vive en mucha incertidumbre”, dijo el también vicepresidente del Psuv.

Indicó que cada caso es distinto, y por ser una enfermedad nueva, no tiene un solo protocolo.

Tras dar negativo a la prueba PCR y salir de alta, Cabello ha sido sometido a tres pruebas más y todavía debía someterse una cuarta de verificación a la que espera seguir saliendo negativo.

“Hay que ir a un proceso de rehabilitación física para ir recuperando fuerzas y todo el dinamismo que uno quisiera tener”. En ese sentido, llamó a la población a extremar las medidas para evitar los contagios, incluso aquellos que se han recuperado satisfactoriamente, ya que no está comprobado cuáles efectos pudiera traer una gripe normal, tras haber superado la COVID-19.

Añadió que actualmente se encuentra al 75% de sus condiciones normales. “La enfermedad tiene varios niveles, está los asintomáticos, ojalá todos los fueran para que solo les dé una gripe, un dolor, un malestar y se recuperen, pero la enfermedad tiene variantes y depende inclusive de la condición del enfermo”, alertó.

Cabello reveló también que está seguro que fue él quien contagió a Tareck El Aissami, ya que compartió y abrazó hasta a sus hijos.

Relató que los médicos le dibujaron el panorama de lo que podría ocurrir con el avance de la enfermedad y le recomendaron picarle adelante antes de caer en la crisis.

“Afortunadamente lo hicimos y pasamos a una fase avanzada del tratamiento, pasé 11 días sedado con el tratamiento y muy complicado, porque uno está ahí pero tiene una cantidad de aparatos puestos que no son del cuerpo humano y que uno instintivamente busca la manera de arrancarlo en el momento que tiene algún nivel de conciencia”, dijo.

“Fueron 11 días en los que no tuve contacto con el mundo exterior, pero los médicos iban, me atendían, estudiaban los valores y ahí fuimos avanzando”, reveló.

Cabello, dijo que al ser una enfermedad que ataca el sistema respiratorio, durante el procedimiento de estar entubado, hay consecuencias en las cuerdas vocales por eso afecta la voz.

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