No es un secreto que la obesidad es uno de los factores de riesgo de muchas enfermedades o trastornos en las personas, como la hipertensión arterial, diabetes mellitus, síndrome de apnea del sueño, entre otros. Recientemente se han realizado diversos estudios, donde relacionan esta enfermedad con el deterioro cognitivo.
La obesidad es una enfermedad crónica de tendencia epidémica en el mundo, convirtiéndose en uno de los retos más difíciles por parte de la salud pública. No solo afecta a los países desarrollados, tambien a los que están en pleno desarrollo. La OMS explica que entre 1984 y 2014, la prevalencia de obesidad, se ha duplicado en el mundo, reseña el diario AS.
“Los pacientes con obesidad en la etapa media de la vida (50 años) presentan un riesgo superior de padecer demencia comparados con sujetos con normopeso”, asi lo asegura la doctora Irene Bretón, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
“Un estudio reciente mostró que una mayor resistencia a la insulina se asocia con niveles más altos de beta-amiloide, sustancia implicada directamente con el desarrollo de algunos tipos de demencia”, explica la doctora Bretón, quien además indicó que es muy importante mejorar los hábitos alimenticios y realizar bastante ejercicio para reducir la obesidad y así prevenir otras enfermedades.