A “La Esperanza”, bonito sector del municipio Antonio Rómulo Costa, llegó la gente que apoya al candidato de la oposición, llena de sueños, de ganas de trabajar, de concretar propuestas para consolidar la tierra chica, que hace nueve años Rigoberto Ovallos sacó de la desidia y hoy clama por retomar el camino del progreso e igualdad para todos.
Una voluntaria y nutrida caravana que se organizó en el Sector Mesa Alta 1 partió a las tres de la tarde para terminar dos horas después frente a la tarima ubicada a un costado del estadio, donde el candidato tomó la palabra para cerrar su campaña proselitista de cara a los comicios municipales del próximo domingo 10 de diciembre.
“Qué bueno verlos a todos aquí reunidos, después de una campaña corta donde ha prevalecido la cercanía, el diálogo directo, el cariño y el afecto dado por la confianza ganada con el trabajo que iniciamos nueve años atrás”, dijo inicialmente.
Después, agradeció la acogida que tuvo durante las actividades de casa a casa: “Dios les pague por recibirme con los brazos abiertos, con las puertas abiertas, que no tuve ni siquiera que tocar, pues me estaban esperando”.
“Por eso hoy tengo el compromiso sincero de reiniciar mi trabajo político contando con el apoyo de todos ustedes”.
“Y les garantizo que gobernaré para todos los habitantes del municipio de resultar electo alcalde. Tengan por seguro que voy a ser el alcalde de todos, de los que votaron por mí y de los que no votaron, pues soy un líder del pueblo y el pueblo no debe dividirse, sino ser tratado por igual”.
Rigoberto Ovallos aprovechó su cierre de campaña para adelantar lo que serían sus primeras acciones como autoridad local: “Vamos a reparar las tres ambulancias que tiene la alcaldía. Iniciaremos la rehabilitación de la empresa despulpadora, retomaremos del proyecto del acueducto de la aldea Caño Bravo y reimpulsaremos el sector avícola y panelero para generar empleos”.