Una medalla de plata y tres de bronce, cosecha del combinado nacional en la cita “albiceleste”, donde participaron 1.715 atletas de 9 naciones.

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Por Homero Duarte Corona

Niñas tachirenses, un selecto grupo de media docena de participantes, colocaron en todo lo alto el pabellón patrio, después de su buena actuación en la Copa Virtual de Gimnasia Artística, magna justa celebrada en Argentina, el pasado 5 de septiembre.

El joven entrenador Franklin Ramos, quien tuvo bajo sus hombros la responsabilidad de dirigir a las chicas criollas, junto al coreógrafo Breiner Gandica, soltó loas para sus dirigidas, dijo que enfrentar a cerca de dos mil rivales, en representación de nueve países, no es tarea sencilla; sin embargo, se pusieron de manifiesto los progresos de cada una de “mis atletas, fiel reflejo que no hemos perdido el tiempo”.

 Cosecha de tres medallas

Dhana Hernández, perteneciente al nivel 3, de 7 años, logró el mejor resultado entre sus compañeras, ganó una medalla de plata.

Paola Rodríguez, nivel 1, de 6 años, obtuvo una medalla de bronce, mientras que Hildana González, nivel 1, de 6 años, alcanzó una segunda medalla de bronce para la representación nacional.

Sherlith Araque, nivel 3, de 10 años, tercera niña aurinegra que se llevó una presea de bronce y, por ende, para la causa venezolana.

Angi Sayago, nivel 3, de 9 años, consiguió un honroso 5to lugar, y Nicole Rangel, nivel 2, terminó en la sexta casilla.

Pese a las dificultades que atraviesa el mundo, producto de la pandemia del coronavirus, 1.715 atletas y entrenadores del universo han debido reinventarse para seguir sacando adelante una disciplina de gran plasticidad y hermosura.

El profesor Franklin Ramos confesó a Diario La Nación que este grupo de niñas, además de otras atletas, varones y hembras que forman parte del  club La Cordialidad, tienen como búnker el gimnasio de Pueblo Nuevo, cercano al Polígono de San Cristóbal, donde también hacen vida otros clubes de la ciudad.

No obstante, la aparición imprevista del covid-19, desde el pasado 16 de marzo, obligó a gimnastas y entrenadores a laborar en sus propios hogares, con trabajos especiales a través de tareas dirigidas por internet, que en cierta forma ha paliado la crisis, en este caso la planificación que se hace durante todo el año.