La angustia y desesperación llevaron a 60 pacientes renales de Carora a protestar este miércoles cerrando la avenida Francisco de Miranda, frente a la alcaldía del municipio Torres para exigir la puesta en funcionamiento de una sala de diálisis en la ciudad, en virtud de las necesidades que atraviesan cuando logran trasladarse hasta Barquisimeto para dializarse.
Frente al Ejecutivo municipal exigían la presencia de Edgar Carrasco para exponerle el calvario al que son expuestos cada vez que deben esperar prolongadas horas para salir en una unidad de la alcaldía hasta la capital de Lara, o en carros particulares que ya no usan por falta de gasolina.
Por tratarse de un retorno aparatoso a Carora en el que los pacientes exponen sus vidas luego de haber sido sometidos al traumático tratamiento, una vez más reclaman a las autoridades locales y regionales la incorporación del área de diálisis en el Hospital General Dr. Pastor Oropeza Riera de Carora.
Promesas que alargan sus angustias
Otra oferta que se convierte en burla fue la visita a principio de febrero de 2020 al hospital de Carora que realizó la directora nacional de nefrología, doctora Emilena Romero junto a un equipo de trabajo.
En esa oportunidad dijo que llegaba al primer centro asistencial de salud del municipio Torres para evaluar los espacios físicos en los que se ejecutaría el proyecto del servicio de hemodiálisis, tan necesario para pacientes renales de la localidad que actualmente hacen sacrificios para dializarse en Barquisimeto.
De acuerdo al doctor Jesús Rodríguez, médico nefrólogo de Carora, sesenta pacientes de Torres se realizan terapia dialítica en dos grupos, el primero lo hace lunes, miércoles y viernes y el segundo grupo martes, jueves y sábado.
Lamentó que es una calamidad que estos pacientes salgan a las 3:00 de la madrugada de Carora a Barquisimeto a dializarse y permanezcan hasta pasadas las tres de la tarde, tiempo durante el cual experimentan malestares como hipertensión arterial, trastornos de glicemia y baja hemoglobina.
“Yo pedí a la gobernación una unidad de diálisis para Carora donde ya existe la estructura y se cuenta con personal capacitado”, manifestó.
Señaló que las máquinas se las dona una institución al gobierno sin poner ninguna traba.
Especificó que para Carora se requieren unas 25 máquinas incluyendo la usada para el tratamiento de ósmosis inversa.