Los Comités Escolares de Alimentación y Producción (CEAP), con la participación de las familias, la milicia bolivariana, líderes de las comunidades, cocineras y cocineros de la patria, han permitido garantizar la alimentación de niñas, niños y adolescentes en todo el estado, beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Esta atención abarca la población vulnerable como adultos mayores, en situación de calle, pacientes crónicos y embarazadas, que en tiempos de pandemia han recibido el amoroso abrazo de un plato caliente, del apoyo de una política social sin precedentes.
Daniel Barragán, gerente regional de la Corporación Nacional de Alimentación Escolar (CNAE) en el Táchira, participó en el programa radial “Con las manos en la tiza”, conducido por la jefa de la ZET, Charly Rojas, quien también ofreció sus impresiones de los buenos resultados del trabajo articulado entre diferentes entes en el desarrollo de las diferentes etapas del PAE.
“De acuerdo a las orientaciones del Ejecutivo nacional, la atención a las comunidades va más allá del punto y círculo, siendo a través de la gestión del Protectorado y del abordaje en el terreno por parte de los líderes de calle que se ha hecho realidad la inclusión de la población más vulnerable” afirmó la jefa de la Zona Educativa Táchira.
Precisó que el alcance del PAE ha sido posible por la coordinación entre organismos aliados como el gabinete social, de alimentación, del gas y del combustible del Protectorado del Táchira, que con determinación ha sumado esfuerzos desde que comenzó la cuarentena social por el Covid – 19.
Por su parte el gerente regional de la CNAE reconoció el aporte que, desde la Gran Misión Abastecimiento Soberano, Mercal, Pdval, ZODI y la Milicia Bolivariana, ha garantizado que la alimentación llegue a cada rincón del estado, a cada escuela que cuenta con el PAE.
También el hecho de que hoy cada Comité Escolar de Alimentación y Producción (CEAP) se encuentre en acción, articulado en esta gran labor soberana que va desde la producción de hortalizas y verduras en los conucos escolares y comunitarios que luego serán utilizadas en la elaboración de cada comida distribuida.
“Actualmente estamos atendiendo más de 325 planteles priorizados, más de 100 mil estudiantes y a la población vulnerable de estas comunidades”, dijo.