Los Astros de Houston, en su camino de tratar de seguir en la temporada de Grandes Ligas, deben enfrentar a partir de este martes, en cinco compromisos para ganar tres, a los animosos Atléticos de Oakland, conjunto que sacó de carrera a Medias Blancas de Chicago.
Una serie que se presenta atípica, para utilizar un término que se hace común en el deporte. Muchas razones, pero una de ellas es que estos dos equipos no van a jugar en sus diamantes y lo harán en el Dodgers Estadio de Los Ángeles, de acuerdo a la decisión de la MLB, tras la presencia de la pandemia del covid 19.
Ninguno de los dos equipos estará en su sede y esto les obliga a poner al máximo en su trabajo para salir vencedores. No contarán con asistencia de público en esta serie, que sí la habrá en los compromisos de la Serie Mundial.
Enfrentan a un conjunto que tiene una fuerte animadversión, por aquello de la trampa de las señas, y se predice que entre los peloteros de ambos conjuntos se puedan presentar roces, situación que preocupa a los mánagers de las dos novenas
Oakland llegó a esta fase luego de derrotar en tres compromisos a Medias Blancas de Chicago, conjunto que demostró extraordinario poder ofensivo y a Lucas Giolito, lanzador que anhelaba estar en el montículo en la siguiente parte de la temporada, pero todo se quedó para la próxima temporada.
En tanto, Astros de Houston, un equipo ganador de 103 compromisos en la campaña anterior, en esta oportunidad llegó segundo, pero presentando muchos problemas, sin contar con los ases del pitcheo, Justin Verlander y Gerrit Cole, hoy día con los Yanquis de Nueva York. El poder ofensivo no es el mismo y es un equipo que ha perdido velocidad. Su rival de turno terminó primero en la División del Oeste, con 36-24, mientras que los satelitales lo hicieron con 29-31, superando a Marineros de Seattle, Angelinos de Anaheim y Vigilantes de Texas.
Considerados como los “villanos” del béisbol, por aquello de las trampas con las señas, Astros de Houston carga aún con esa vergüenza de ganar robando señas, una denuncia que corrió como reguero de pólvora y donde se involucró seriamente el infielder venezolano, José Altuve.
Han pasado los días y miles de aficionados no han podido olvidar esa situación, que no consideran justa, porque hacer trampa para ganar no es lo ideal, en ningún deporte, ni en ninguna acción de la vida.
Los jugadores y el cuerpo técnico de los Astros de Houston, pese a todos esos contratiempos, esperan seguir adelante, tratan de comprender que no va a ser sencilla su presentación en esta fase de la temporada y menos ante los Atléticos de Oakland, por las palabras que han cruzado alguno de sus jugadores, y es cuando el cuerpo de árbitros debe estar alerta y evitar que se compliquen los encuentros, de cinco para ganar tres.
En el otro lado, una serie atractiva, de mucho poder con el madero y en la lomita, lo deben protagonizar Yanquis de Nueva York y Rays de Tampa Bay, par de conjuntos que deben saldar esta deuda a batazo limpio. Porque así lo demostraron en la fase anterior. Yanquis de Nueva York, en trío de compromisos despachó diecinueve batazos de circuito completo.
En la Liga Nacional, la fiesta se pondrá en marcha el día martes. Dos encuentros de mucha riña, y donde se espera que el pitcheo pueda ser dominante, por la calidad de los hombres designados para subir al morrito.
Marlins de Miami, conjunto que eliminó a Cachorros de Chicago, tendrá enfrente a los Bravos de Atlanta, que sacaron a Rojos de Cincinnati, y Dodgers de Los Ángeles contra Marlins de Miami, un conjunto que ha sabido salir adelante y que va a tener un duro rival para seguir en acción. ¡Quédate en casa!.
Gustavo Carrillo