Una difícil situación atraviesan los habitantes de Campo C, parte baja, sector calle San Pedro, a causa de la falla de servicios públicos como la electricidad y el gas doméstico. Además de la preocupación por la llegada de la covid-19 al lugar.

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Por Bleima Márquez

Vecinos de Campo C dieron a conocer las precarias condiciones en las que viven las familias y piden a los organismos competentes atender las innumerables necesidades que hacen los días desesperantes. “No tenemos un mínimo de calidad de vida”, aseguraron, puesto que son muchos los problemas que les aqueja.

Llegó la covid-19

Los residentes de la parte baja de Campo C solicitaron una jornada de desinfección porque ya han tenido casos de covid en el sector,  e incluso ya han fallecido pacientes a causa de la pandemia.

Militarizar Campo C

Otro factor que preocupa a las vecinos de Campo C, es la gran cantidad de personas procedentes de otras zonas que se detienen y permanecen durante varias horas sin ninguna medida de bioseguridad.

“Esto se volvió pura rumba y guaguancó. Todos los fines de semanas en las esquinas de Campo C, Zorca y áreas adyacentes, suena la música a todo volumen mientras ingieren licor como si no pasara nada”, afirmó una de las afectadas.

“No ven lo que está sucediendo, la mortandad que ha habido en otros países”, añadió al tiempo que manifestó que “la gente no quiere creer y ya en la localidad hay un muerto y varias personas contagiadas”.

Ante el temor a la posible propagación de la pandemia, los pobladores piden la militarización del lugar, pues consideran que al acordonar lograrán controlar el desorden que pone en peligro la integridad de los habitantes de Campo C.

Alimentación precaria

La crisis alimentaria es otro problema que afecta a muchos hogares de Campo C, parte baja. Niños, enfermos y personas con discapacidad carecen de comida y requieren apoyo con urgencia.

En tal sentido, los integrantes de la comunidad hacen un llamado a la alcaldía de Capacho Nuevo y a la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS) Táchira, para que tiendan la mano porque realmente “hay hambre en Campo C”.

Cocinas improvisadas

La falta de gas doméstico, aunado a los inclementes cortes de electricidad, han obligado a los pobladores idear cocinas improvisadas con leña y otros materiales que producen gran cantidad de humo.

El resultado de esta práctica para cocinar alimentos ha ocasionado diversas enfermedades respiratorias y el deterioro de las viviendas.

Para añadir más dificultades a los golpeados vecinos, los extensos apagones hacen que los pocos alimentos que logran comprar se dañen al no conservar la cadena de refrigeración.

Ante los críticos problemas que atraviesan en Campo C, sus pobladores imploran a las autoridades respectivas atender cada una de los requerimientos, de lo contrario estarán condenando a muchas familias desprotegidas a un destino fatal.

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