Regional
Vuelven tachirenses a largas colas para poder comprar gas doméstico
13 de diciembre de 2017
Comprar gas es nuevamente otro problema que se ha agudizado en el área metropolitana de San Cristóbal, porque según los usuarios que están volviendo a llegar a diario a la planta de llenado de gas de la avenida Libertador, los camiones no llegan a sus comunidades; y si llegan deben pagar desde 5 mil bolívares y como dicen, si acaso tienen para comprar el gas al precio oficial, no para las tarifas que los distribuidores les piden.
Este martes llegaron personas desde las dos de la mañana provenientes de los rincones más apartados de los municipios del área metropolitana, entre otros desde El Páramo de la Laja, Capacho Nuevo; El Junco, Táriba, Palo Gordo, de Cárdenas; de Cordero, municipio Andrés Bello; La Casa del Padre, municipio Guásimos; además de Pueblo Nuevo, municipio San Cristóbal.
Alrededor de las ocho de la mañana numeraron las bombonas –según informaron los usuarios-: 276 la última señalada; a las once habían llegado unas diez bombonas más sin numeración. Mujeres, hombres, jóvenes, niños y ancianos, muchos de ellos llegaron preparados para esperar horas con tal y llevarse el cilindro lleno.
Sentados en sillas plegables, en cojines, con paraguas, bastante cómodos con todo y agua, refresco y hasta el desayuno, como el de María López, de Cordero, quien la noche anterior el yerno le había hecho el bollito de maíz que se estaba comiendo.
Todos cuestionan la acción de Pdvsa Gas Comunal, porque se preguntan cómo es posible esa realidad que está ocurriendo en el estado, pues piden que mejoren la flota de camiones e incluso del personal que reparte, a quienes califican de corruptos pues señalan que lo son cuando “les pagan por vender un producto como el gas, que tiene un precio, pero obligan a la gente a pagar desde 5 mil bolívares en adelante, y quien no tiene la plata -dijo Rosa Martínez, quien venía de La Casa del Padre-, no puede comprar”.
De manera que como ella, muchos que no tienen la hornilla eléctrica recurren a la leña, y así tiene dos meses, esperando la ayuda de su yerno para traer la bombona a San Cristóbal, porque ella no puede. Otros, como Aurora López, por su condición física y de ser personas de la tercera edad, se valen de sus vecinos, que le permiten hacer el arroz, porque no siquiera una hornilla eléctrica tiene; por lo general, dijo, o hace arroz o una sopa para varios días y lo complementa con ensaladas crudas y pan, pues freír carne no está en su labor porque por las condiciones económicas del país, tiene su tiempo sin consumir esta proteína de ningún animal.
Algunos aseguran que llegan desde las dos de la mañana, lo cual desmienten quienes están a punto de llegar y dicen que llegaron a las seis de la mañana. “¿Usted cree que alguien que llegue a la dos o tres de la mañana, se va a dejar quitar el puesto así como así? Ni que fuera bobo, hay muchos vivos pero eso aquí nadie lo permite, los que llegaron a las dos ya se fueron”, dijo Gisela Rosas.
Los usuarios advierten que están obligados a movilizar sin ninguna seguridad los cilindros de gas, aunque saben que es un riesgo porque cuando alguien menos lo espere va a tener un accidente que puede tocar a más de una persona.
De allí que piden al Gobierno nacional y a Pdvsa Gas Comunal que comience a prestar este servicio, como debe ser, llevando el gas a los hogares, porque hay mujeres y personas mayores que no pueden levantar el peso de los cilindros por problemas de salud, e ir fortaleciendo esa prestación para beneficio de la población que cada día ve reducida la calidad de vida.
(Marina Sandoval)