La pareja sentimental de Cristian Alberto Gutiérrez se quedó con las ganas de celebrarle el cumpleaños número 18 la noche del jueves de la semana pasada. Precisamente cuando el venezolano cumplió la mayoría de edad, su pareja y amigos le perdieron el rastro y solo tuvieron noticias de él ayer en la mañana, cuando fue encontrado muerto junto a otro hombre, en la trocha La Marina, en La Parada, de Villa del Rosario.
“Él me entregó unas sandalias y una camisa que me había comprado y se fue a trabajar, porque dijo que quería comprarse una botella de licor para celebrar en la noche”, contó la mujer.
Gutiérrez, conocido como Cuello, trabajaba como maletero en las trochas que comunican a La Parada con San Antonio del Táchira (Venezuela).
“No sabemos qué pasó. Él era muy conocido en La Parada, porque se dedicaba a trabajar”, comentó una amiga de la víctima.
El otro hombre que fue asesinado, sería conocido como ‘Carlos Atmósfera’. Lo único que supieron las autoridades es que él también trabajaba como maletero en esta zona de frontera y que estaba desaparecido hacía cuatro días.
Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) arribaron al lugar para adelantar las pesquisas y el levantamiento de los cadáveres.
Se quedará en Cúcuta
En medio de la inspección judicial, a través de notas de voz por WhatsApp, la mamá de Gutiérrez, les pidió a las personas más cercanas de su hijo que adelantaran los trámites para que enterraran el cadáver en Cúcuta.
“Voy a firmarles la autorización para que me lo entierren allá, yo no tengo cómo ir hasta Cúcuta”, les dijo la mujer a la novia de Cristian Alberto.
Entre los compañeros de trabajo de los dos hombres asesinados, trataban de ubicar a los familiares de ‘Atmósfera’, que viven en Caracas (Venezuela), para que reclamaran el cadáver.
‘Cuello’ llegó a Villa del Rosario hacía dos años, donde empezó a trabajar como maletero, como miles de venezolanos que se asentaron en La Parada.
La escena del doble crimen se produjo muy cerca de donde están instalados unos cambuches improvisados, en donde viven más de 100 migrantes, a un costado de la trocha La Marina.
“Nosotros oímos los disparos anoche, pero nadie se asomó, por temor a que siguieran disparando”, dijo uno de los habitantes de esta zona.
Los precios
Según se conoció, los maleteros cobran $15.000 por cada maleta que lleven las personas que atraviesan estos pasos irregulares hacia Venezuela.
“Allá le pagan a la gente (venezolanos) una colaboración, ya sea por ahí $5.000 o $10.000. A veces les preguntan cuánto les cobramos, para ver si nosotros estamos cobrando más de lo debido”, dijo uno de los maleteros que frecuenta la zona.
Al otro lado de la frontera hay un grupo que se encarga del cobro de estas extorsiones, por lo que los maleteros se deben regir a los precios que les imponen, pues si dicen algo pueden ser asesinados.
“Cuando se dan cuenta de que hay alguien que está cobrando de más, empiezan los problemas”, dijo.
Las muertes violentas en estas trochas son el reflejo de la cadena criminal que se generan en estos pasos ilegales, dominando el cobro de extorsiones, de contrabando y tráfico de drogas.
En La Parada delinquen unas bandas criminales como La Frontera o El Tren de Aragua, mientras que en el territorio venezolano hay fuerte presencia del Eln, que mantiene una disputa a sangre y fuego en la línea fronteriza, extendida hasta Puerto Santander.
Vía La Opinión