Los terrenos cuyas viviendas fueron afectadas por las crecidas del río Carapo y la quebrada La Yegüera, en el municipio Junín, se declaran inhabitables y pasan a ser de carácter ejidal.
Así lo anunció en cadena radial el alcalde, Ángel Márquez”, quien explicó que ya se encuentra en el decreto 007 que toda el área que colinda con la parte trasera del colegio “Los Andes”, hasta el Matadero, ha sido declarada de carácter ejidal, por lo que se prohíbe su construcción.
“Todo el terreno, viviendas y vialidad detrás del colegio “Los Andes” se declara ejidal por la emergencia y allí se prohíbe su enajenación y construcción, porque en esos sectores no pueden seguir, así como quienes habitan las primeras viviendas de Los Corredores de La Palmita”, indicó la autoridad municipal.
Agregó que ya se adelantan las gestiones para que sean reubicados en edificaciones ya existentes o en un nuevo urbanismo previsto para las zonas de Los Bloques y La Colonia, para lo cual ya se adelantan las gestiones.
De acuerdo con las cifras que maneja el burgomaestre, tres mil 356 familias sufrieron los embates del agua; estas se dividen en afectadas e impactadas. En las primeras se ubican todas las que habitan en las áreas por donde pasó el desbordamiento del río Carapo.
En cuanto a las impactadas, cuyo número se eleva a 1.906, son las que perdieron su vivienda por completo, así como sus enseres, donde la inundación causó estragos y pérdidas parciales o totales. Entre La Palmita y el Matadero se encuentran en estas condiciones 169 familias; en la calle Colombia hay 19 casos; 64 en San Diego, sector Las Marías, y ayer se sumó una familia del sector La Popa, cuya casa se derrumbó, producto de la socavación.
En Cañaveral hay 95 familias en estado vulnerable; en El Rosal 176, Entre Santa Bárbara y Mata de Guadua, 245, y 300 en El Cafetal; allí todo el embaulamiento del puente fue destruido y esto agrava la situación de los habitantes. // Norma Pérez