Regional
Largas colas en zonas residenciales en semanas de cuarentena radical
17 de noviembre de 2020
Con mucha extrañeza, algunos conductores en la ciudad, padecen los congestionamientos y largas colas de vehículos que son consecuencia de la obstaculización del libre tránsito por las avenidas de la ciudad, en las semanas de cuarentena radical, las cuales son propiciadas por las alcabalas móviles militares, en plan de control de velar u obligar el cumplimiento de las normas.
En efecto, en un tiempo en el que la mayoría de los automovilistas se esfuerzan por ahorrar al máximo el escaso combustible disponible, estos puntos de control obligan a realizar recorridos mucho más largos que los que normalmente se harían, devolviéndose o buscando una vía que permita llegar a destino, con la menor distancia posible.
El caso específico que origina esta nota periodística, se apreció en su magnitud plena el viernes anterior, cuando los vehículos que bajaban de las zonas residenciales de los alrededores de la Plaza de Toros, así como todos los vehículos procedentes de la Zona Industrial de Paramillo, de Palo Gordo, y de la zona norte del estado que se llegan a la ciudad por esa vía, se encontraron con un cierre radical del paso automotor por la avenida Ferrero Tamayo a la altura de la redoma Aurinegra.
El usuario debía desplazarse a juro por la avenida España, y justo en la intersección con la avenida Principal de Pueblo Nuevo, otro obstáculo, pues los señores militares desviaban el tránsito obligando a bajar hacia el Antituberculoso, impidiendo el paso en dirección a la 19 de Abril.
Pero en oportunidades anteriores, apenas se inicia la bajada por esa vía, aún cerca de la estación de servicio Rodelca, se puede cruzar a la izquierda hacia la urbanización Los Naranjos, para luego de un breve recorrido volver a salir a la avenida España, y de allí bajar por la Carabobo, dado que los militares siempre trancan el paso hacia la continuidad por la avenida 19 de Abril.
Pero este viernes, ese paso en Los Naranjos también estaba obstruido, lo que motivó que todos los vehículos tuviesen que dar la vuelta, y tratar de buscar, en torno a la sede de la Cruz Roja, la salida a la Ferrero Tamayo, unas cuadras más abajo.
Eso motivó que la única vía afluente de la Ferrero, presentara una extensa cola de vehículos pues el semáforo de la avenida demora varios minutos para ceder el paso. Y una vez, sobre la avenida, la cola de automotores era de doble carril, para llegar a la avenida Carabobo.
Otros conductores aseguran que en otros sitios de la ciudad pasa igual. No se explican por qué se impide el paso por las vías de circulación rápida, que son amplias y alejadas de viviendas, lo cual asegura distanciamiento, y posibilita realizar las diligencias necesarias con mayor movilidad y menos tiempo, mientras que, en cambio, ocasionan congestionamiento en zonas altamente residenciales, con vías estrechas y de muy lento tránsito.
Humberto Contreras