Luego de los estragos causados por la furia del agua al desbordarse la quebrada La Zorquera, la escuela Pie de Cuesta, ahora llamada Ana Felisa Naranjo, abrió sus puertas para albergar a las familias que vieron desvanecerse sus casas y quedaron a la intemperie.
José Francisco Villareal, director de la referida institución educativa, informó que la escuela alberga al menos a 35 personas, distribuidas en siete familias del sector Pie de Cuesta de Zorca, de las cuales cinco perdieron en su totalidad la vivienda y dos sufrieron severos daños parciales, pero están ubicadas a orillas del caudal hídrico.
La institución educativa está brindando apoyo integral a estas personas que desafortunadamente quedaron desprotegidas.
“Hemos formado la escuela en mi hogar. Por eso decimos: mi casa, mi hogar, mi familia”, señaló Villarreal.
Alimentación
Aunque la prioridad de atención está dirigida a quienes lo perdieron absolutamente todo, Villarreal afirmó que diariamente suministran entre 400 y 500 comidas servidas.
Al respecto, indicó que esta acción es posible gracias a Charlie Rojas, directora de la Zona Educativa Táchira, quien contribuye con lo correspondiente a la Corporación Nacional de Alimentación Escolar (CNAE).
De igual manera, reciben el apoyo de algunas iglesias y fundaciones. “Con estos aportes la escuela está ayudando a toda la comunidad, brindando desayuno, almuerzo y cena a quienes lo requieren”, apuntó y agregó que la comida es preparada en el mismo centro educativo.
El director de la escuela Pie de Cuesta aclaró que no solamente están recibiendo el beneficio de la alimentación los habitantes de esa comunidad, también de otros sectores de Zorca, como Buenos Aires, San Joaquín, Sabanas, entre otros.
Dos embarazadas
Villarreal destacó que entre las personas que están en la escuela figuran dos mujeres en estado de gravidez.
La primera ya tuvo su bebé y se encuentra en buenas condiciones, pero la segunda presentó complicaciones de salud y fue recluida en el Hospital Central de San Cristóbal, donde está siendo atendida.
Sobre este tema, Stiwar Cárdenas, esposo de la joven embarazada, dijo que necesita con urgencia el apoyo para la elaboración de exámenes de laboratorio y la adquisición de medicamentos. “Perdí todo y no tengo cómo cubrir los gastos. Estoy desesperado”, aseveró, y con angustia solicitó la ayuda de instituciones y personas de buen corazón. Para mayor información pueden contactar a Stiwar a través del número 04263796302.
Reciben donaciones
Al realizar un recorrido por la institución educativa, el equipo de Diario La Nación pudo observar un cuarto donde clasifican ropa y otras donaciones, con el fin de organizar, evitar el desorden y entregar las cosas con mayor celeridad a tanta gente necesitada.
Villarreal agradeció la solidaridad y el esfuerzo de hombres y mujeres de todos los rincones del Táchira, que a pesar de los obstáculos han logrado llegar y entregar sus donaciones, porque están incomunicados y para llegar allí no es fácil.
Bleima Márquez / @bleimamr