Reportajes y Especiales

Concurrido el centro de San Cristóbal

5 de diciembre de 2020

2.529 vistas

El anuncio del mes de flexibilización por la llegada de la temporada navideña, hecho por el presidente Nicolás Maduro, género gran afluencia de personas en las principales zonas comerciales de San Cristóbal.

A pesar de la amenaza por la posible propagación del virus, covid-19, y la hiperinflación que ataca el bolsillo de los venezolanos, las calles y avenidas, principalmente del centro de la ciudad, se han visto abarrotadas de personas. Algunas realizaban compras, mientras otras consultaban precios, y otras tantas, simplemente, quizá salieron solo por escapar de la cuarentena y el encierro.

Parece que con el mes de flexibilización también llegó la alegría de la Navidad, junto con el optimismo por el arribo de días posiblemente mejores. Esa es la esperanza del común de la gente.

Opiniones encontradas

Es evidente el entusiasmo de un grueso de la población por la proximidad a las fechas del nacimiento del niño Dios y el fin del 2020, un año catalogado por muchos como nefasto.

Sin embargo, la opinión de las personas está dividida con respecto a la aglomeración de gente y la falta del cumplimiento de las medidas de bioseguridad para protegerse del covid-19 durante las próximas cuatro semanas.

Miguel García, habitante de San Cristóbal, piensa que no debería haber tanta concentración de personas en las calles y mucho menos en los establecimientos o el transporte público.

«Esto tampoco debe ser así, estamos en pleno virus y nos puede perjudicar a todos», opinó y aclaró que fue al centro de la ciudad para hacer diligencias principales y luego retornaría a su hogar.

Iris Aponte, quien vende mercancía en la avenida Isaías Medina Angarita o Séptima avenida de la capital tachirense, afirmó que en esta primera semana de flexibilización de la cuarentena se incrementó notablemente la afluencia de personas y vehículos.

Consideró que la mayoría cumple con las medidas para protegerse del nuevo coronavirus. «Veo que la gente está saliendo bastante, hay muchas personas circulando. Casi todos cumplen con las medidas que estableció el Ejecutivo, porque tienen su tapaboca. Se están cuidando. El comercio está bien, veo muchas personas comprando», comentó y agregó que es notable la diferencia respecto a los meses anteriores, cuando la gente no salía tanto.

Escasez de moneda venezolana

La moneda venezolana parece haber desaparecido. Desde hace algún tiempo toda transacción comercial se realiza con moneda extranjera. «Nadie quiere el bolívar», comentó Coromoto García, una joven estudiante universitaria que fue a la 7ma avenida para averiguar precios.

Alexánder Zambrano, jovial y entusiasta sancristobalense, dijo que durante la primera semana del mes flexible creció paulatinamente la presencia de compradores en la ciudad.

Insistió en los problemas que surgen por la poca circulación de la moneda venezolana y cómo han tomado terreno el peso de Colombia y el dólar.

Criticó las restricciones de las entidades bancarias, porque, según Zambrano, los cajeros solo dispensan 200 mil bolívares por usuario. «Esta cifra no sirve de nada, ni para cancelar pasaje», apuntó y agregó que a su juicio, ese es el motivo que propició la infiltración de las divisas en las actividades económicas del país.

Este hombre manifestó su optimismo y afirma que, aunque muchos ciudadanos han acudido a las zonas comerciales solamente para mirar la mercancía en las tiendas y consultar precios, espera que al transcurrir los días la situación mejore.

Juan José Ramírez, oriundo de San Simón, pero quien vive desde hace muchos años en San Cristóbal, afirmó que en el inicio de la flexibilidad por la Navidad los precios están altos, pero «todavía se puede comer», a diferencia de muchas personas que no están en capacidad de adquirir ningún producto alimenticio.

«Esas son profecías que se cumplen. Estamos en la vida, viendo la terrible situación que estamos pasando», dijo y aclaró que no es de ninguna religión, pero piensa que se avecinan momentos peores.

Transporte público

Con el inicio de la flexibilidad, también comenzó a funcionar el transporte público. Un alivio para muchos y un tormento para otros.

Este servicio constituye un aliento porque es el medio de movilización de muchas personas que requieren hacer sus diligencias, pero otros manifiestan temor ante la probabilidad de convertirse en un foco de infección de covid-19. Y es que de acuerdo a lo expresado por varios usuarios, hay un número importante de personas que no utilizan de manera correcta el tapaboca.

«Las busetas andan que explotan de pasajeros, por lo que no es posible mantener el distanciamiento recomendado y, de ñapa, usan el tapaboca de collar. Así estaremos contagiados todos en pocos días», refirió Henry Amaya, un usuario del transporte, asustado ante los resultados posteriores a la nueva normalidad que viven la región, Venezuela y el mundo.

Parrandón navideño

En San Cristóbal, la Navidad arrancó formalmente con el encendido de luces y el pesebre en la plaza Bolívar y un parrandón navideño que ofreció el Protectorado del Táchira.

Desde tempranas horas del miércoles 2 de diciembre, un equipo de personas de la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS) se desplegó en la plaza Bolívar para decorar y armar el tradicional nacimiento, que luego, al finalizar la tarde, fue inaugurado por Freddy Bernal, quien señaló que, a pesar de las adversidades que vive el país, siguen garantizando alegría en el corazón de los tachirenses.

Bleima Márquez