Durante todo el día los electores de Palmira, municipio Guásimos, acudieron a los diferentes centros de votación, pero no en forma masiva, porque en ningún momento se hizo cola en los instalados en el colegio agustiniano Padre Frías y en la Unidad Educativa Monseñor Sanmiguel.
“El momento en que se vio más gente fue a la salida de la misa de siete de la mañana. Luego la soledad reinó en el centro de votación del colegio Padre Frías”, dijo el señor que ayudaba, a la entrada de la iglesia, a desinfectar las manos de los feligreses que acudieron al templo San Agatón a escuchar la eucaristía, a las diez de la mañana.
“No creo que esto mejore, así va a ser todo el día. Nada que ver con otras elecciones, donde una vez se salía de misa se hacían varias colas antes de entrar al colegio para poder votar”, dijo.
“Yo no vine a votar, pero quería ver la respuesta de la gente y, de verdad, las personas no tenían en sus planes participar en estas elecciones parlamentarias, están cansadas, prefirieron hacer otra cosa o bien quedarse en casa, como lo han hecho en los últimos meses”, reiteró.
El ambiente del colegio Padre Frías se repitió en la unidad educativa Monseñor Sanmiguel, es decir, poca gente. En muchas oportunidades, durante minutos, no entraban ni salían votantes.
Hubo mucha soledad, solo que en este centro sí había instalada un mesa con material de logística, sobre todo agua. Allí había un grupo de personas que de manera tranquila observaba el proceso.
El comercio abrió su puertas entre siete y ocho de la mañana, En la mayoría de estos negocios había gente comprando, actividad que se extendió hasta las dos de la tarde. Una vez fueron bajando las santamarías, el centro de Palmira fue quedándose solo. Hubo poco transporte público. Caída la tarde también disminuyó la circulación de vehículos particulares.
Nancy Porras