Nacional
“Pretendían detonar y destruir la refinería de El Palito”
12 de diciembre de 2020
(AFP) El gobierno de Venezuela denunció este viernes un frustrado «plan terrorista» contra una de las principales refinerías del país y acusó a las autoridades de la vecina Colombia y Estados Unidos de apoyar el supuesto complot.
El ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, dijo que dos hombres de nacionalidad venezolana fueron detenidos el jueves con material explosivo con el que pretendían «detonar y destruir» la refinería de El Palito (estado Carabobo, centro), con capacidad para procesar 140.000 barriles diarios de combustible.
«Todo este plan terrorista fue preparado en Colombia por desertores de la Fuerza Armada (…), quienes gozan de protección y apoyo por parte del gobierno de Iván Duque», expresó El Aissami en una declaración transmitida por la televisión estatal, en la que mostró explosivos y detonadores sobre un mesón.
La CIA y la Agencia de Seguridad Nacional estadounidenses, según el funcionario, «asesoraban» a los involucrados.
El Aissami, que aseguró que los arrestados «han confesado todo», no presentó pruebas que sostengan la acusación contra Bogotá o Washington.
El gobierno de Nicolás Maduro constantemente denuncia planes de violencia e incluso magnicidio por los que suele responsabilizar a Duque y a la saliente administración de Donald Trump.
Así fue el pasado 30 de octubre, después de una explosión sin víctimas en la principal refinería del país, Amuay.
Dirigentes opositores y sindicalistas petroleros sostuvieron entonces que el estallido se habría producido por una falla en actividades para reactivar ese centro de refinación, cuando Venezuela vive una aguda escasez de gasolina.
Con capacidad instalada para procesar 1,3 millones de barriles diarios de crudo y combustibles, el sistema refinador venezolano a duras penas funcionó a 12 % de su potencial en el primer trimestre de 2020, según cifras proporcionadas a la AFP por fuentes de la industria. El gobierno socialista dice haber recuperado la operatividad de las refinerías, pero el desabastecimiento de combustible persiste.