Habitantes del municipio Fernández Feo exhortan a la diputada Nellyver Lugo a abastecer, de manera más constante, la estación de servicio de Marayarí, en la vía al llano, la única que funciona en la jurisdicción del piedemonte andino, puesto que para poder movilizarse deben adquirir combustible en el mercado negro, lo que implica un gran gasto, a menudo imposible de costear por la mayoría de familias, incluyendo a pequeños productores agropecuarios.
Carmen Cáceres, habitante de Naranjales, indicó que para trasladarse en su automóvil tiene que adquirir al menos 15 litros a la semana, lo que equivale a 50 mil pesos. «Cuando asignaron a Marayarí para la venta de combustible a precio internacional muchos nos contentamos porque al adquirirlo ahorrábamos algo de dinero, pero no ha sido constante. Es como si nos tuvieran castigados, pues en otros municipios siempre despachan», subrayó.
Un mototaxista que trabaja en una línea de San Rafael de El Piñal, dijo por su parte, que a pesar de que ellos han venido trabajando para cumplir con sus clientes, desde hace meses no son atendidos en la citada estación de servicio.
Ramón Díaz, vecino de Chururú, se sumó al llamado a los encargados de la Mesa de Combustible del estado Táchira, alegando que a veces ha tenido que dirigirse a La Pedrera, en el municipio Libertador o a Vega de Aza, en Torbes, a abastecer de combustible su vehículo, lo que implica pérdida de tiempo y el hecho de que la gasolina le dure menos pues “gasta” para ir y regresar de dichas bombas a su casa.
Raúl Márquez