Ginebra, Suiza (AFP) El expresidente de la FIFA Joseph Blatter fue acusado este martes por el órgano rector del fútbol internacional de «mala gestión criminal» en relación con el proyecto de museo del fútbol en Zúrich, Suiza.
Después de que la FIFA presentara una denuncia ante el fiscal de Zúrich, el abogado de Blatter, Lorenz Erni, dijo a la AFP que «las acusaciones son infundadas y se niegan con vehemencia».
Por su parte, la organización deportiva, cuya sede está en Zúrich, explicó que «una investigación llevada a cabo por expertos externos sacó a la luz pruebas de una presunta mala gestión criminal que implica a la antigua dirección de la FIFA y a las empresas elegidas por ésta para el proyecto» del museo del fútbol.
Según la FIFA, generó una factura de 500 millones de francos suizos (462 millones de euros) que «podrían y deberían haberse destinado al desarrollo del fútbol mundial».
«Llegamos a la conclusión de que no teníamos más remedio que denunciar este caso al fiscal general, puesto que la dirección actual de la FIFA tiene responsabilidades fiduciarias con la organización y pretende asumirlas completamente, incluso si su predecesor está lejos de haber hecho lo mismo», indicó el secretario general adjunto de la FIFA, Alasdair Bell, en el comunicado.
El museo de la FIFA en Zúrich, promovido por Blatter, presidente apartado y suspendido, se inauguró en febrero de 2016 por el actual presidente, Gianni Infantino, al día siguiente de su elección.
Pero a finales de octubre de 2016, su director Stefan Jost dejó el cargo, tras «diferencias de opinión en cuanto a la estrategia futura del museo del fútbol», explicó entonces la FIFA.
Menos de un mes después, el museo estuvo amenazado con el cierre por las pérdidas financieras, situación incluso comunicada a los trabajadores. Finalmente, el museo permaneció abierto.
Diez plantas
El edificio de diez plantas tiene 3.000 m2 de superficie para exposiciones, espacios de eventos, salas de restauración, 34 apartamentos, así como oficinas con capacidad para unos 140 empleados. Recibió una media de 11.000 visitantes por mes, mientras que el museo esperaba entre 130.000 y 150.000 visitantes en 2016. Durante el año 2019, 161.700 personas visitaron el museo, según el comunicado de la FIFA.
«Debido a las considerables cantidades invertidas en el museo y al modo general de funcionamiento de la anterior dirección de la FIFA, se realizó una auditoría judicial para descubrir lo que pasó realmente», explicó este martes Alasdair Bell.
«Esta auditoría reveló numerosos casos de mala gestión, así como circunstancias sospechosas, incluidas algunas que podrían ser de naturaleza criminal y que por consiguiente deberían ser objeto de una investigación en profundidad por parte de las autoridades competentes», señaló.
La FIFA indica que también pretende presentar a su Comisión de Ética independiente cualquier documentación relativa a este caso para que esta última pueda iniciar eventuales investigaciones.
Blatter ya se enfrenta a una investigación de la justicia suiza, sobre el pago por parte de la FIFA de 2 millones de francos suizos (1,8 millones de euros) a Michel Platini a principios de 2011.
En este caso, ambos están acusados ahora de «estafa» y «abuso de confianza», después de la ampliación de la investigación abierta inicialmente contra ellos por «gestión desleal», y que en 2015 interrumpió su recorrido de dirigentes del fútbol.