Las postraciones son una forma física, un gesto corporal, que se hace para adorar a Jesucristo, quien está realmente presente en la hostia consagrada, en la eucaristía. Acercan un mensaje de conversión, de confesión y de vuelta al amor de Dios.
Así lo explica Roger Parra, portador de un mensaje que viene extendiendo, como semillas sobre la tierra, desde que hace cuatro meses se realizaron las primeras de toda Venezuela en una capilla de San Cristóbal.
Quién mejor que Parra para explicar el origen de esta práctica religiosa para el país: en Houston, Estados Unidos, en el año 2014 asistió a un grupo de oración conformado en su mayoría por vietnamitas, cuya líder es vidente y recibe mensajes de la Virgen María.
Un día, al terminar una misa en la iglesia de San Cirilo, el abogado tachirense fue abordado por una integrante de ese grupo. “Me dijo que tenía un mensaje del Espíritu Santo para mí”, evoca Parra. Se pusieron a conversar y al principio no creyó. Pero luego pidió discernimiento a Dios, y comprendió: “El mensaje, que recibí unos días después, consiste en que demos a conocer por toda Venezuela una oración de adoración eucarística que se llama Las Seis Postraciones”.
El mensaje central de la Virgen, relaciona Parra, es el mismo que Juan el Bautista dio hace 2.000 años: conviértanse, arrepiéntanse, el reino de Dios está cerca: “Esta oración de adoración es solo un instrumento para que todos los hijos de Dios volvamos a Él, para que pidamos perdón y nos arrepintamos de nuestra vida de pecado, nos convirtamos al amor de Dios, cumplamos los mandamientos y nos acerquemos a la Iglesia católica”.
Con la frente en el piso
La oración consiste en postrarse seis veces ante el Santísimo Sacramento del Altar (bien sea oculto en el sagrario o expuesto en la custodia). Se colocan en el suelo con la frente en el piso y uniendo ambas manos sobre la cabeza para invocar la presencia del Espíritu Santo.
La primera postración se realiza en honor a Dios Padre; la segunda, a Dios Hijo; la tercera, en honor a Dios Espíritu Santo; la cuarta se dedica al Santísimo Sacramento del Altar; la quinta, en honor a las cinco santas llagas de Jesús, y la sexta, al Corazón Inmaculado de María. Hay más información sobre estas oraciones en los sitios web nrtte.org y themiraculouspoweroftheeucharist.com.
“Cada vez que anunciamos una postración estamos de rodillas, pero después, cuando vamos a rezar, nos colocamos en la posición de postración”, explica. Con cada una hacen una meditación en forma libre, y cada quien expresa en voz alta lo que le quiera decir a la divinidad que corresponde mientras los demás hacen silencio.
“Allí todos nos compenetramos en un mismo espíritu a adorar al Señor”, agrega Lourdes Becerra, quien hace parte de un grupo de personas que, sin fines de lucro, desde hace cuatro meses están dando a conocer la Oración de las Seis Postraciones.
Como Becerra sirve a Dios cantando, un día la invitaron a las postraciones. Y como entre una y otra se hace un canto alusivo a cada divinidad, ella colaboró. “Así fue como el Señor me incorporó. Produce grandes beneficios espirituales, emocionales, físicos… es todo un cúmulo de bendiciones que vienen a través de la oración ante el Santísimo Sacramento”, atestigua junto a Ignacio López, su esposo, quien también se ha vinculado con fe.
“El fruto de esta oración primero va a ser en beneficio para Venezuela”, asegura López. “Cuando esta oración sea aceptada y practicada en toda Venezuela, Dios intervendrá y le dará una nueva evolución en el futuro”, refiere el mensajero Parra, basado en las revelaciones que ha conocido.
Postrarse de corazón
Angelina Perera, también laica comprometida, fue invitada y quedó maravillada. Con emoción, relata como un hijo suyo que tenía más de ocho años apartado de Dios se convirtió en un tiempo muy breve, se confesó y ahora encomienda sus proyectos al Señor. Se lo atribuye a la Oración de las Seis Postraciones. “Los beneficios de las postraciones que hasta ahora hemos visto y sentido son de muy variada índole”, engloba Parra.
Esta “labor de evangelización”, como también la entiende Perera, se realiza una vez al día. No hay hora específica. Si la persona no puede acudir a la iglesia para orar en grupo, lo puede hacer desde casa frente una imagen bendecida por un sacerdote (sin que esto signifique una adoración hacia la imagen misma, aclaran). Si tampoco se puede arrodillar o postrar por razones de salud, lo puede hacer sentado, de pie o incluso desde cama. “Lo que sí es obligatorio es que se postren de corazón ante el Señor”, aclara Parra.
Consultado sobre cuál es la posición de la jerarquía eclesiástica al respecto, Parra indicó que esto es lo que la Iglesia católica llama una “revelación privada”, y una revelación privada no obliga a la Iglesia, pero sí a aquellas personas que reciben el mensaje y que libre y voluntariamente acepten esta oración.
Las postraciones se realizan los lunes y jueves a las 5:00 pm en Santa Bárbara del Zulia, los martes a las 4:30 pm en Colón, los jueves después de la misa de 7:30 am en la iglesia de Las Lomas, los viernes a las 3:45 pm en la iglesia Coromoto, los sábados a las 3:00 pm en la capilla María Auxiliadora de Michelena y los domingos luego de la misa de 10:00 am en la iglesia El Santuario. Iniciaron por el Táchira y ya se han extendido a las principales 12 ciudades del país.
Daniel Pabón