Carlos Felipe Torres Centeno, de 30 años de edad, de profesión Médico Veterinario fue detenido por oficiales del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (Cpbez) adscritos a la Unidad Canina Antidrogas (UCA) por los delitos de venta de drogas y tenencia de laboratorio clandestino para su procesamiento.

Los uniformados realizaban labores de inteligencia en el sector Tierra Negra, parroquia Olegario Villalobos, municipio Maracaibo, cuando avistaron a Torres Centeno a bordo de un vehículo marca Chevrolet, modelo Aveo, color dorado. Este, al notar la presencia policial descendió del carro y de manera sospechosa intentó entrar en una vivienda.

Ante esta actitud, los uniformados decidieron abordarlo, notando al acercársele, que desde el interior de la residencia salía un fuerte olor a una sustancia ilícita denominada marihuana, por lo que le pidieron al veterinario que les explicara de dónde venía el olor.

Con el fin de despistar a la comisión policial, indicó que dentro de su vivienda tenía un envoltorio de marihuana de su uso personal y que procedería a entregarlo sin resistencia. Seguidamente les permitió a los funcionarios a pasar a la residencia. Una vez adentro, el olor se hacía más intenso, situación que puso en alerta a los funcionarios quienes inmediatamente comenzaron a interrogar a Torres Centeno.

Al verse presionado les entregó siete envoltorios más de marihuana con un peso de 1150 gramos. Durante el proceso de inspección ocular a la vivienda, los hombres de la UCA, encontraron dentro de uno de los clóset un horno casero forrado con papel aluminio y el mismo era utilizado como aislante térmico para el procesamiento y cultivo de la droga. También hallaron en esa residencia, lámparas ultra violeta, ventilación artificial, dos pesos electrónicos tipo gramera, una bata de laboratorio blanca y un teléfono de alta gamma.

El arrestado fue llevado bajo custodia al comando policial a disposición de la Fiscalía del Ministerio Público.