El asesinato de dos niñas argentinas a manos de un “grupo de tareas” del Ejército paraguayo ha tensado el vínculo entre los países vecinos, debido a la falta de avances en la causa por parte de Paraguay.

“El Estado paraguayo no garantiza una investigación independiente y eficaz para conocer las circunstancias en que estas niñas (Lilian y María del Carmen Villalba) fueron asesinadas”, dijo Marisa Graham, defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Argentina, quien aseguró que tanto la Defensoría como la Cancillería argentina pidieron al “Comité de los Derechos del Niño de la ONU que inicie un proceso de investigación”.

Al respecto, Graham se mostró optimista: “ahora los 18 miembros del Comité deberán tomar la decisión de iniciar o no esta investigación. Tengo casi la certeza de que el Comité la va a aprobar”.

Organizaciones de DDHH entregaron una Carta Abierta al presidente Alberto Fernández, a varios consulados y embajadas para reclamar un mayor compromiso para esclarecer el hecho. El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y otras importantes personalidades ofrecieron una conferencia de prensa en Buenos Aires para ayudar a la difusión del caso.

Las autoridades paraguayas son acusadas de haber destruido pruebas y elaborado una versión oficial para encubrir a los responsables. “El Estado paraguayo no ha aceptado que participe el Equipo Argentino de Antropología Forense”, sostuvo Graham y existen narrativas peligrosas como las que dicen que “en la frontera entre los dos países hay un reclutamiento de niños y adolescentes para que sean ‘terroristas’ del Ejército del Pueblo Paraguayo”.

En tanto, Carmen Elizabeth, conocida como Lichita, 14 años, estaba en el grupo de las hermanas Villalba, se encuentra desaparecida.

La defensa de la familia Villalba ha presentado las pruebas correspondientes. “Hay enseñamiento y persecución. La familia está siendo hostigada”, subrayó la abogada.

 

Agencias