Sucesos
A través de una llamada telefónica supieron donde ocultaban la niña
16 de enero de 2021
En medio de un gran hermetismo proseguían este viernes las investigaciones para dar con el paradero de los secuestradores, que exigían como rescate el pago de una fuerte suma de dinero en moneda extranjera y extorsionaba a la familia desde la zona de Tucapé, en la parte alta de Taraba, donde se produjo el rescate de la pequeña rehén
Armando Hernández
Los análisis de telefonía y el rastreo de llamadas realizados por efectivos del Comando Anti Extorsión y Secuestros del Cicpc Caracas y Táchira resultaron fundamentales para obtener el lugar donde era mantenía en cautiverio la niña de cuatro años de edad, que el pasado primero de enero fue secuestrada por hombres armados, en la Urbanización Pérez de Toloza, de la localidad de San Juan de Colón y realizar la noche del pasado jueves una operación de rescate en la zona de Tucapé, que permitió su recuperación sana y salva, así como la captura de dos personas, entre las cuales la mujer que se encargaba de cuidar a la menor.
Sobre la operación, aún no se han revelado mayores detalles para no entorpecer las investigaciones, que se encuentran en pleno desarrollo, según lo expreso en la mañana de ayer el general de división Ángel Moronta Juliao, Jefe del Zodi Táchira, que al informar sobre el caso, hizo la salvedad que se debía actuar con prudencia para no perjudicar el trabajo de los investigadores.
El secuestro
La niña A. G. M, fue plagiada a eso de las tres de la tarde cerca de su residencia, en la calle 4 del sector Pérez Toloza, donde se encontraba con un tío. En el lugar se hicieron presentes varios sujetos portando armas de fuego, que intentaron apoderarse de la menor, situación que generó la reacción del familiar, pero este fue neutralizado a causa de un disparo en el rostro, que ameritó traslado de inmediato a un centro asistencial de esa localidad.
De acuerdo a la versión suministrada por voceros policiales, en ese momento se precedió a aplicar el plan cierre de la ciudad, pero esto no dio resultado alguno. De inmediato las autoridades emprendieron desplazamiento a la capital del municipio Ayacucho, entre ellos efectivos dela Base Contra Secuestros del Cicpc Táchira que comanda el comisario Ali Sayago, efectivos del CONAS GAES 21 Táchira de la Guardia Nacional Bolivariana, así como comisiones del Cicpc La Fría y Cicpc Táchira bajo el mando del comisario Wilmer Uribe Guerrero.
Los expertos en la investigación de secuestros estuvieron en primera instancia en el lugar donde ocurrió el plagio, frente al estadio de Colón y luego se trasladaron hasta la residencia de la pequeña víctima, a fin de conversar con los familiares y tratar de obtener algún dato de utilidad para las investigaciones.
Durante más de diez días se perdió todo tipo de contacto con la menor y las investigaciones no progresaban, lo cual causaba angustia tanto en la familia como en los mismos funcionarios.
Rastreo telefónico
Desde la ciudad de Caracas llegó una comisión de alto nivel, conformada por detectives de la DivisiónContra Secuestros del Cicpc, y expertos en telefonía, con instrucciones de apoyar a los investigadores locales. El Ministerio Público en la persona del Fiscal Superior Alejandro Celis asumió la dirección del caso.
Los expertos presentaron una lista de teléfonos que su parecer debían ser vigilados, y tras obtener la autorización procedieron a realizar vigilancia de toda su actividad. Pronto se descubrió que al menos uno de los teléfonos recibía llamadas por parte de sujetos que decían ser los secuestradores de la niña y que exigían una fuerte suma de dinero en moneda extranjera como rescate. Algunos de los teléfonos se correspondían con líneas colombianas, en tanto que hubo uno que llamó especialmente la atención, debido a que era utilizado en comunicaciones muy cortas y precisas, lo que dificultaba el trabajo de rastreo.
Luego se supo, que efectivamente ese teléfono, era utilizado para contactar a la familia. Los secuestradores tomaron previsiones para evitar se ubicados, pues tras establecer contractos muy breves, apagaban, de manera resulta imposible proceder a su rastreo y ubicación.
El jueves, al final de la tarde, los plagiarios cometieron un error, para bien de la niña y las autoridades. Utilizaron el aparato para coordinar sobre un pago que debían realizar en territorio colombiano, pero por algún motivo, no siguieron el patrón de apagado, y el celular quedó prendido, situación que fue inmediatamente detectada por los funcionarios que comenzaron el rastreo. La red de celdas de radio de ese celular abrió en la zona de Tucapé, zona alta de Taraba.
Rescate de la niña
La movilización se hizo inmediata y de la Base Antisecuestros del Cicpc salieron las primeras comisiones bajo el mando de los comisarios Wilmer Carrasco, director del Redip Los Andes del Cicpc y JoséPérez, así como del jefe de la base Antisecuestros, Ali Sayago. Fue un despliegue importante por parte de las autoridades, que aún sin precisar el sitio exacto se trasladaron al sector de Tucapé, También salieron comisiones de la DelegaciónTáchira bajo el Comando del comisario general Wilmer Uribe, director del Cicpc Táchira, CONAS – GAES Táchira, de la Guardia Nacional Bolivariana, comandados por el Tcnel. IbrahímPita Da Silva y funcionarios del Cicpc de La Fría.
Las primeras comisiones llegaron al sector Los Pinos, en la parta alta de Tucapé casi al anochecer y para llegar hasta la parte alta debían recorrer un sinuoso camino que los conduciría a una casa sospechosa. Fue en ese momento que observaron, al menos a dos hombres, salir de la misma y correr a zona boscosa.
Presumiendo que se trataba del lugar de cautiverio, los funcionarios desecharon la idea de ir tras los sujetos y aplicando las medidas de seguridad apropiada para estos casos ingresaron a la casa, teniendo como prioridad la preservación de la vida del rehén. Allí encontraron con la niña, que de inmediato fue sacada del lugar.
En la casa fue apresada una mujer de la cual no se revelaron detalles, al parecer encargada de la alimentación, cuidados y custodia de la menor plagiada.
Celebración policial
Habían transcurrido catorce días de cometido el secuestro y el hecho de ubicar a la pequeña en perfectas condiciones de salud y poder evacuarla de la zona, sana y salva, fue motivo de gran alegría para las comisiones, que no ocultaron su júbilo por tal hazaña.
La niña fue trasladada ya en horas de la noche hasta San Juan de Colon, para hacer entrega a sus familiares en el Barrio Pérez Toloza. Ese momento muy emocionante y emotivo, fue un reencuentro conmovedor, comentó uno de los funcionarios. La pequeña llego a la casa en brazos de una detective del Cicpc, de la cual no se despegaba, puesto que se ganó su cariño y confianza
Dos detenidos y cinco investigados
En horas de la mañana de este viernes, en la sede del Comando de Zona No. 21 Táchira, las autoridades regionales ofrecieron rueda de prensa para informar sobre el procedimiento. El General de Brigada Ángel Moronta Juliao, jefe del Zodi Táchira, fue el portavoz y dijo desde un primer momento que no era conveniente aportar detalles por cuando el proceso de investigación se encuentra en pleno desarrollo.
El jefe militar estuvo acompañado por el general de brigada Juan Sulbarán Quintero, jefe del Comando de Zona No. 1 de la GNB, Tcnel. Ibrahím Pita, comandante del CONAS – GaesTáchira, Dr. Alejandro Celis, Fiscal Superior del Ministerio Público y el comisario general William Carrasco, Jefe del Redip Los Andes del Cicpc.
Moronta Juliao se refirió a la detención de dos personas, en tanto se investiga a otras cuatro. Hizo referencia, entre otros aspectos, a la perfecta integración policiaco militar, y tocó de manera muy superficial detalles sobre la operación de rastreo telefónico.
Mientras la rueda de prensa se encontraba en pleno desarrollo, en la zona de Tucapé se producia un nuevo despliegue policial, por parte de funcionarios del Cicpc que adelantan investigaciones. Fueron con la misión de realizar rastreo en la zona boscosa y entrevistarse con los vecinos para conocer detalles sobre las personas que habitaban la vivienda, donde fue encontrada la niña secuestrada.
En Tucapé, se podía observar con mayor claridad la ruta que debieron recorrer la tarde – noche del jueves, y el camino de tierra, una especie de sendero que recorrían, cuando fueron detectados por los delincuentes desde la parte alta. Por eso pudieron escapar, ya que se perdió el factor sorpresa. Se sabe que los detenidos son dos, y que el segundo es un hombre localizado y apresado en esa misma zona.
El número de investigados ascendió la tarde del miércoles a cinco, todos ellos plenamente identificados, pero ni sus nombres, ni detalles personales fueron revelados. Las autoridades mantienen hermetismo. En la zona existe una gran presión policial. Así mismo en San Juan de Colón. No solo se busca a los cinco secuestrares que están plenamente identificados, sino que también están tras las pistas de un carro de marca Doung Feng, utilizado para cometer el hecho.