Milán, Italia (AFP) Andrea Pirlo quiere apuntarse su primer título como técnico el miércoles en la Supercopa italiana, dirigiendo a la Juventus, días después de una dura derrota contra el Inter que le aleja de su objetivo de un décimo título consecutivo de la Serie A.
El encuentro supondrá un choque de estilos entre el campeón de la Serie A y el Nápoles, vigente campeón de la copa y se disputará en Reggio Emilia, en el regreso de este torneo a Italia tras dos ediciones en Arabia Saudita.
Será la primera vez que se encuentren en los banquillos Pirlo y Gennaro Gattuso, campeones del mundo en 2006 y compañeros durante una década en el AC Milan, donde conquistaron dos ‘Scudetti’ y dos Ligas de Campeones.
Esta temporada, en la que Pirlo debutó en los banquillos, no se han enfrentado aún después de que el Nápoles rechazara viajar a Turín para disputar el encuentro de la primera vuelta en octubre por los numerosos casos de covid-19 que tenía en esos momentos. El partido se disputará más adelante.
Los dos equipos llegan a esta final con dinámicas diferentes: la Juventus no acaba de arrancar y tras su derrota en San Siro está quinta en la clasificación, a siete puntos de los dos equipos de Milán.
El Nápoles saldó con una goleada (6-0 contra la Fiorentina) su último partido en el campeonato, el domingo, y tras un inicio de temporada complicado está en ascenso y ya es tercero de la tabla, con un punto más que la Juventus.
Será la cuarta ocasión que Nápoles y Juventus se encuentran en la Supercopa. Los napolitanos ganaron el trofeo en 1990 y en 2014 y lo perdieron en 2012.
El capitán juventino Giorgio Chiellini aseguró que su equipo se recuperará y volverá a la dinámica ganadora. “No podemos dejar que estos resultados nos hundan. Tenemos que reactivarnos porque está en juego el primer título de la temporada y significa mucho para nosotros”.
Nápoles relajado
El equipo de Gattuso ha encadenado dos victorias seguidas en el campeonato después de haber sumado solo cuatro puntos en los cinco encuentros anteriores.
Gattuso, de 43 años, atribuyó la goleada a la Fiorentina a un relajante almuerzo de todo el equipo.
Pero la experiencia dio sus frutos contra la Fiorentina, liderados por su capitán Lorenzo Insigne, autor de dos goles y una asistencia.
El miércoles “será un desafío diferente que contra la Fiorentina, contra un rival lleno de campeones”, añadió el capitán.