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25 de noviembre de 2024
En la zona hay una Casa de Parto Humanizado que opera las 24 horas, que se ve muy comprometida para atender pacientes, mientras los habitantes sufren averías en sus electrodomésticos
Humberto Contreras
Comienza el año y comienza el racionamiento severo de suministro eléctrico a los habitantes de la parroquia Amenodoro Rangel Lamus, cuya capital es Palo Gordo, en el municipio Cárdenas, según denuncia el prefecto de la parroquia Diego Jiménez, en nombre de los residentes del poblado sector.
Señala Jiménez que el supuesto racionamiento se está dando en la zona, en dos bloques, uno en la mañana y otro en la tarde-noche, para un total de 14 horas diarias sin electricidad, lo que hace insufrible la situación para el desenvolvimiento normal de la vida doméstica y la actividad laboral.
La crisis eléctrica está muy lejos de mejorar, señala la primera autoridad civil de la parroquia, pues los cortes, apagones y bajones de luz se sienten en los diferentes sectores, donde ya varios vecinos han perdido diversos electrodomésticos, como neveras y televisores entre otros. Y nadie se hace responsable, ni da respuesta, asegura.
— Le pregunto al ministro de energía eléctrica Néstor Reverol, si en su casa las cosas están bien y todo funciona. Porque acá en el Táchira, y por lo menos en el municipio Cárdenas, como no cumplen con el cronograma del gas, el ciudadano debe preparar sus alimentos con cocina eléctrica. Es decir, cada vez que quitan la luz en la mañana, al mediodía, o en la noche, la comunidad se ve afectada pues no puede preparar ni desayuno ni almuerzo ni cena.
Además, agrega Jiménez, es muy preocupante que con la situación de la pandemia de covid-19 sigamos sintiendo la irresponsabilidad oficial, al no darle solución a la crisis eléctrica que viven todos los ciudadanos del estado y del país.
Explica el prefecto que ya hemos realizado diligencias, y hasta hemos agotado las instancias, comprometidas con esta problemática, notificándole a Corpoelec que en Palo Gordo funciona una Casa de Parto Humanizado en la cual se recibe las emergencias, de mujeres en proceso de dar a luz a sus bebés.
Esa Casa funciona, con sus diferentes turnos, las 24 horas del día, pues un parto no tiene horario. Y sin luz, señor ministro, señores Corpoelec, ¿cómo funcionan de noche, o cómo encienden la motobomba para hacer llegar el agua a la sala donde se atiende a las pacientes? Aquí se atiende parturientas que vienen referidas de los CDI y del hospital Fundahosta de Táriba.
El país está pasando la mayor crisis humanitaria en materia de salud pública, y no vemos de su parte, la intención de solventar y ayudar al ciudadano de a pie, concluye Diego Jiménez, prefecto de Palo Gordo.
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