El juzgado que lleva el caso de la joven venezolana de 18 años de edad, víctima de un presunto abuso sexual, decidió conceder la excarcelación bajo caución juratoria a Garzón Martínez y se le impuso la prohibición de hacer contacto, por cualquier medio, con la víctima y acercarse a ella o a un radio de 100 metros de su domicilio, además de la prohibición de salida del país.
Según las leyes argentinas, Garzón puede esperar el juicio en libertad por no tener antecedentes penales.
El jueves 21 de enero, la joven encontró por Facebook una publicación donde solicitaban empleada en un local de venta de uniformes para trabajadores de la salud. Al escribir para optar al trabajo, Garzón la interrogó acerca de si era soltera y si le gustaría salir con él.
Tras aclararle que solo escribía por el empleo, dejó hasta ahí el tema y acordaron que acudiera el sábado a cumplir su día de prueba en el local ubicado en Once, en el centro de Buenos aires.
En medio de la jornada, la venezolana tomó un agua con algún tipo de narcótico. Bajo sus efectos, Garzón la violó. «Él le preguntó si quería jugo, ella lo rechazó e insistió que sólo tomaría agua directa del filtro pero cuando fue a buscar, llegaron unas mujeres a comprar, en lo que ella termina de atenderlas, vio el vaso servido con agua pero inocente y distraída por el trabajo, se la tomó», comentó la hermana al portal Es Re Viral.
Antes de perder el conocimiento, la víctima le mandó un mensaje a su mamá para decirle que estaba mareada. Esta de inmediato avisó a la policía y cuando llegaron el local estaba cerrado. Tocaron y una voz masculina respondió «un momento», pero pasaron 20 minutos, por lo que los funcionarios entraron a la fuerza.
Adentro estaba la venezolana todavía bajo los efectos de la droga. Aseguró solo recordar cuando Garzón le estaba colocando los pantalones y luego cuando la policía la intentaba despertar. Tras ser evaluada por un forense, se determinó que había sido víctima de violación.