Ante la prohibición en el ingreso de transporte público a la frontera, algunos deciden salir a pie mientras otro grupo ingresa de la misma manera
Por Jonathan Maldonado
La vía que conduce a Peracal muestra una especie de peregrinaje. Ciudadanos entran y salen a pie del municipio Bolívar ante la falta de transporte público.
«Voy a Barquisimeto», dijo Gerson López, acompañado de su hijo. «Caminaremos hasta donde Dios nos lleve», prosiguió el caballero, visiblemente cansado, bajo el sol abrasador.
Así como Gerson y su hijo iban de salida, otros grupos, en mayor proporción, ingresaban caminando a la frontera con el propósito de dirigirse a las trochas y cruzar a Colombia.
El lunes, el ministro de Transporte, Hipólito Abreu, informó que se mantenía suspendido el ingreso y salida de transporte público al Táchira. Horas después, el diputado Freddy Bernal ratificó la información y precisó que hacia la frontera se restringía el ingreso de unidades suburbanas, interurbanas y extraurbanas.
Cerca del peaje de San Antonio del Táchira, grupos de la Diócesis de San Cristóbal entregan un plato solidario a los caminantes que deciden acercarse hasta el lugar donde están apostados.