Nacional
Ganaderos y agricultores de Mérida piden que sus productos sean pagados en dólares
29 de enero de 2021
Los ferieros y comerciantes, además de pagar en bolívares, lo hacen con retraso, según Andrés Ramírez, presidente de la Asociación de Productores del Municipio Miranda de la entidad andina
Escasez de combustible, falta de insumos y la hiperinflación mantiene en jaque la producción ganadera y de hortalizas en el estado Mérida. Para Richard Ramos, presidente de la Asociación de Ganaderos de la zona alta de Mérida, (Agzam) y Andrés Ramirez, presidente de la Asociación de Productores del municipio Miranda, capital Timotes, urge una solución al problema que ha causado la disminución de al menos 80% de la producción: piden que los productos sean cancelados en dólares para evitar producir a pérdida.
Los productores agropecuarios inician el 2021 gravemente afectados por la situación económica, política y social que vive Venezuela desde hace más de 7 años. La inflación acumulada y anualizada al cierre de 2020 fue de 3.713%, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF). A todo esto se le suma la pandemia; la escasez de combustible que parece que llegó para quedarse; y la importación de alimentos por parte de grandes cadenas alimenticias y los bodegones.
El productor agropecuario del municipio Alberto Adrianni, y presidente de Agzam, Richard Ramos indicó que debido al bajo poder adquisitivo de los ciudadanos, solo se está produciendo 30% de los alimentos que producía el sector pecuario: bovinos, porcinos, ovinos, caprinos y aves.
«En el caso de la ganadería sea ha producido una reducción de la producción, según cifras de Fedenaga, actualmente estamos produciendo 30 % de lo que normalmente el sector pecuario producía en alimentos para el país. Todo esto como consecuencia de la baja en el poder adquisitivo y por tanto en el consumo», dice.
Explicó que estas disminución no se observa en los mercados que ciertamente están abastecidos, pero los costos son mucho más altos que los ingresos y precisó: el queso, por ejemplo, que es la principal fuente de proteína para los venezolanos, es pagado al productor por el orden de 1.6 a 2.03 $/kg según los datos del Instituto Venezolano de la Leche y la Carne (Invelecar). Este precio está muy por debajo del costo de producirlo.
Y así pasa con otros productos como la carne, hortalizas y el pollo. Esta situación lleva a un déficit en el ingreso de las unidades de producción (UP).
«Esto nos impide reinvertir y en muchos casos, los productores se ven obligados a vender sus activos, ya sea ganado (semoviente) o equipos para mantener en funcionamiento la UP», lamentó.
Otro tema es el del combustible. Dentro de la distribución existe un área destinada para carga, pero los productores no se ven beneficiados, y deben comprar gasolina dolarizada, hasta en 0,50 dólares el litro, incrementando aún más los costos.
Esto termina impactando negativamente en la rentabilidad de las UP, y por tanto, la oferta de alimentos. Además, la escasez de gasoil, necesario para echar a andar las maquinarias y equipos de las fincas, ha provocado que las actividades estén paralizadas. La gasolina no se usa solo para los vehículos, sino también para los equipos de bombeo, fumigación, guadañas, motosierras, etc., para garantizar las diferentes labores agropecuarias de la finca indicó Richard Ramos.
«Esto nos impide reinvertir y en muchos casos, los productores se ven obligados a vender sus activos, ya sea ganado (semoviente) o equipos para mantener en funcionamiento la UP», lamentó.
Otro tema es el del combustible. Dentro de la distribución existe un área destinada para carga, pero los productores no se ven beneficiados, y deben comprar gasolina dolarizada, hasta en 0,50 dólares el litro, incrementando aún más los costos.
Esto termina impactando negativamente en la rentabilidad de las UP, y por tanto, la oferta de alimentos. Además, la escasez de gasoil, necesario para echar a andar las maquinarias y equipos de las fincas, ha provocado que las actividades estén paralizadas. La gasolina no se usa solo para los vehículos, sino también para los equipos de bombeo, fumigación, guadañas, motosierras, etc., para garantizar las diferentes labores agropecuarias de la finca.Richard Ramos
Por Anaísa Rodríguez – Leer artículo completo