Tres establecimientos que se encuentran en proceso de instalación inicial para producir 17 mil 500 litros semanales de alcohol antiséptico en la región tachirense, producto que en la actualidad es de consumo masivo ante la pandemia del coronavirus, son vigilados por funcionarios del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (Sacs).

Milton Bracamonte, director estadal del Sacs, explicó que el trabajo de Contraloría Sanitaria es garantizar el cumplimiento de las normas vigentes en la construcción o remodelación de las estructuras internas de los establecimientos, las instalaciones de los equipos y sus conexiones.

En ese sentido, indicó que su personal ha venido recomendando la utilización de materiales específicos, entre ellos: paredes lizas, pintura epóxica, que las divisiones y pisos usen material impermeable, para su limpieza y desinfección.

Además, estos establecimientos deben tener una altura adecuada para las operaciones con equipos de acero inoxidable; el mantenimiento frecuente de los equipos, para que no se generen efectos tóxicos; asimismo, el ajuste y sustitución de piezas, sostuvo.

“Todas estas son normas que le permitirán obtener la certificación para elaborar el alcohol, por parte del Ministerio del Poder Popular para la Salud, agregó.

Igualmente aseveró que el personal que ha dispuesto Contraloría Sanitaria para prestar la asesoría técnica, adicional al personal profesional seleccionado por los inversionistas, permite consolidar importantes empresas, tales como laboratorios de medicamentos naturales, laboratorios para la elaboración de cosméticos, aseo personal y ahora el alcohol antiséptico y productos antibacteriales, mercado que abre grandes oportunidades para beneficiar el área de salud y otras áreas en estos momentos.

Nancy Porras