Melbourne, Australia (AFP) La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza aplastó este viernes a la campeona del Abierto de Australia, la estadounidense Sofia Kenin, en una repetición de la final del año pasado en el torneo de calentamiento del Gran Slam que se reanudó este viernes tras el último caso de coronavirus.
Por su parte, la número uno del mundo Ashleigh Barty consiguió una trabajada victoria contra Shelby Rogers, pero la cuarta clasificada, Kenin, cayó ante una agresiva Muguruza en el Yarra Valley Classic.
Los seis torneos de calentamiento previos al Abierto de Australia, que se inicia el próximo lunes, se reanudaron este viernes tras el parón por el positivo de coronavirus el miércoles de un trabajador de un hotel en el que se hospedan muchos jugadores, llevando a más de medio millar de personas a aislarse preventivamente. Todos los jugadores alojados en el hotel han dado negativo al coronavirus.
La previsión de tormentas para este viernes amenazaba con atrasar aún más la competición, aunque la decisión de la WTA de simplificar las reglas reduciendo a dos sets y a 10 puntos el súper tie-break, en vez de los tradicionales tres sets, ha reducido la congestión.
Muguruza, 15º clasificada mundial, ha mostrado una excelente forma en Melbourne, donde aplastó a sus rivales en los tres encuentros que ha disputado, mostrando un impresionante juego en las líneas que este viernes le valió un doble 6-2 ante Kenin.
«Siempre es mejor saber que has jugado bien aquí… y este es sin duda el Slam Feliz», dijo la española, en referencia al apodo que ha recibido en el Abierto de Australia.
La dos veces campeona de un Gran Slam está mostrando la forma que la vio alzarse al frente de la clasificación en 2017, lo que no puede decir la actual campeona del abierto australiano Kenin.
El regreso de la jugadora de 22 años al escenario de su sorprendente victoria del año pasado ha sido difícil, después de jugar un set en el partido inaugural contra Camila Giorgi y sobrevivir a tres sets contra su compatriota estadounidense Jessica Pegula.
En el partido contra Muguruza tuvo 28 errores no forzados que le provocaron las lágrimas.
Antes, Barty había ganado por 7-5, 2-6, 10-4 en 92 minutos a su oponente Rogers, dándole el pase a semifinales en el Yarra Valley Classic.
La jugadora de 24 años, que compite por primera vez en un torneo en 11 meses, apareció fresca después del inesperado parón del jueves habiendo jugado dos partidos 20 horas antes en la semana.