Transportistas que cubren la ruta Rubio-San Antonio exigen que les permitan trabajar en las semanas flexibles, pues ya cumplen diez meses de inactividad debido a la prohibición de movilizarse hacia la frontera.
El presidente del comité pro defensa del transporte público del municipio Junín, Omar Morales informó que nuevamente esta semana se les impidió salir a prestar el servicio, lo que afecta tanto a los conductores como a los usuarios.
“Aún cuando formamos parte del transporte suburbano de ruta corta, pues el recorrido es de 35 kilómetros, ya vamos para un año paralizados porque no nos permiten laborar.
Destacó que en el municipio Junín hay muchas personas que necesitan desplazarse hacia San Antonio y Ureña, porque allí trabajan y no cuentan con transporte formal, por lo tanto, se ven obligados a usar vehículos “piratas”, sin las condiciones adecuadas para la movilización.
“En el Terminal de Pasajeros nos dicen que es una orden del Ministerio de Transporte, y en los puntos de control que hay hacia San Antonio no nos permiten el paso; las unidades se encuentran paradas sin poder cumplir con sus funciones”.
En cuanto a la situación económica por la que atraviesan los trabajadores de las diferentes líneas, Morales señaló que es muy precaria,ya que al perder su principal fuente de ingresos, no pueden cubrir ni siquiera las necesidades básicas de sus hogares.
“Son ocho organizaciones afectadas y más de 200 transportistas sin trabajo. Requerimos una respuesta de los organismos oficiales porque esta situación es insostenible”.
A esta hora, los presidentes de las líneas que atienden la ruta Rubio-San Antonio se encuentran reunidos para acordar las acciones a seguir, ante este problema que no les permite el normal desarrollo de su actividad laboral. Norma Pérez.