Carlos Casanova
Se anuncia el retorno a clases presenciales, pero ello obliga al cumplimento, primero, de condiciones para que las escuelas estén y se mantengan aisladas de ser centros de contagio. Solo mencionaré los estándares exigidos para los establecimientos educativos; dejando constancia que ya los docentes no reciben salario, sino que nos llevaron a un trabajo de servidumbre inaceptable, que se expresa como una esclavitud moderna propia de los regímenes comunistas.
Antes de la apertura de la escuela, los expertos, como los de global Education Clouser, entregan una lista de cosas que previamente se deben hacer: Evaluar la preparación de las escuelas para la reapertura. Evaluar la disponibilidad de docentes, personal de limpieza, suministros e instalaciones de agua, saneamiento e higiene, equipos de protección personal (EPP) y (alternativo) espacio para asegurar la distancia física, de acuerdo con las directrices nacionales, si es que las mismas están disponibles. Consultar con los docentes y personal educativo y cuidadores sobre sus preocupaciones e ideas para un regreso seguro a las escuelas. Proporcionarles retroalimentación sobre si sus opiniones y recomendaciones han sido tomadas en cuenta. Todas las escuelas deben estar limpias y desinfectadas. Las escuelas que se han usado como centros de tratamiento o aislamiento u otro tipo de instalaciones temporales, deben seguir un proceso de desinfección minucioso, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias locales. Adquirir recursos adecuados de WASH y seguir las Instrucciones de Limpieza e Higiene en la Escuela frente al COVID-19.
Asignar financiación para la reposición de artículos como jabón y desinfectante. Adquirir equipos de protección personal, en cantidades suficientes, cumpliendo las normas nacionales y capacitar a quienes deban utilizarlos para que los usen y eliminen correctamente. Capacitar al personal de la escuela, cuidadores y jóvenes, y a otros miembros de la comunidad, hombres y mujeres, que participarán en las tareas de limpieza, desinfección y mantenimiento, para que sigan los procedimientos seguros en estas actividades; consultar estas Instrucciones de Limpieza COVID-19 Higiene en la Escuela.
Aumentar la cantidad de unidades de lavado de manos para cumplir con las normas nacionales sobre la razón entre estudiantes/unidades para lavarse las manos. Emplear diseños apropiados a la edad, económicos, de bajo mantenimiento y ecológicos, también accesibles para niños y niñas con discapacidad (p. ej. diseño universal). Realizar reparaciones, cuando sea necesario, tomando precauciones de protección de la infancia.
Proveer a las escuelas con botiquín de primeros auxilios, incluyendo equipos de protección personal EPP, termómetros y alcohol de 90 grados para limpiar los termómetros. Identificar áreas de aislamiento temporal para estudiantes/personal escolar que podrían estar infectados y puedan esperar con seguridad antes de recibir atención.
Considerar contar con horarios escalonados en el día escolar (horas de comienzo/finalización, recreo, pausa para comer, etc.) para diferentes grupos de niños, niñas y jóvenes, y usar diferentes entradas, para evitar aglomeraciones en el camino al colegio, en la entrada y dentro del mismo.
Proporcionar suministros escolares adicionales, como lápices y libretas, para que los estudiantes no tengan que compartirlos. Las actividades que implican contacto físico, como deportes de contacto y de equipo, deben sustituirse por actividades que permitan el distanciamiento físico (p. ej., correr, aerobic al aire libre). Informar a todo el personal escolar y estudiantes de las medidas de distanciamiento físico. Aumentar el personal en escuelas. según sea necesario (incluyendo voluntarios para apoyar las prácticas de distanciamiento físico e higiénico). La distancia física es igual de importante entre adultos que entre estudiantes.
Estas, entre otras recomendaciones, se exigen para un retorno a clase con seguridad. ¿Estas medidas las garantiza el gobierno?, si no las garantiza en seguridad y prevención, el retorno sin medidas preventivas permanentes puede ocasionar lo contrario.
El derecho a la educación no está por encima del derecho a la salud, menos en tiempos de pandemia, donde la medida exigida en el mundo es el distanciamiento corporal.
Docentes y padres deben evaluar con responsabilidad el llamado a clase presencial, y asumir su propia responsabilidad.
Dios nos bendice.