En el inicio de esta Cuaresma, el obispo auxiliar de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Juan Alberto Ayala Ramírez, presidió la eucaristía del Miércoles de Ceniza en la iglesia Catedral.

Mediante una nota de prensa se informó que la eucaristía fue acompañada por los empleados de la Curia Diocesana, además de los miembros de la comunidad parroquial, y fue transmitida por los medios de comunicación.

En la homilía, el obispo destacó la necesidad de la oración y la intensidad con que debe practicarse en la Cuaresma.

“Una persona que no ora es difícil que no sufra tentación; una persona que no ora es terreno fértil para el demonio; en cambio, una persona que ora cuenta con la ayuda de Dios y siempre saldrá adelante ante cualquier tentación. Tengamos presente que el pecado es un obstáculo que no nos permite acercarnos a Dios. Como propósito coloquemos la apertura de corazón al Señor, eso nos hará fuertes y nos apartará del mal”, dijo.

Monseñor Ayala insistió en la necesidad de “acompañar las obras con la oración y la oración con las obras”.

Finalmente se hizo escuchar por los distintos parlantes el audiomensaje que el obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, hizo llegar con ocasión del inicio de la Cuaresma, dirigiendo a la Iglesia, en particular a la de San Cristóbal, su saludo y cariño, y prometió acompañar con su oración, pues su quebranto físico le impidió presidir esta eucaristía.