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22 de noviembre de 2024
Armando Hernández
El presunto responsable de la muerte de dos jóvenes en la población de Turén, estado Portuguesa, fue capturado por funcionarios del Cicpc, luego que su propia esposa informara a la policía sobre su paradero, un arenal cercano a un río, donde trabajaba como obrero y que escogió como sitio de escondite, en vano esfuerzo por evitar la acción de las autoridades, que lo buscaban activamente por estos hechos que causaron consternación a nivel nacional.
El fiscal general de la República, Tarek William Saab, y el propio director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Douglas Rico, se apresuraron la noche del sábado en hacer el anuncio sobre la captura del denominado “Monstruo de Turén”, a fin de llevar tranquilidad a la población y detener las protestas que se habían propagado por algunos sectores del estado Portuguesa, exigiendo a las autoridades justicia y la captura de quien se consideraba como un asesino en serie.
El sujeto fue identificado como Nelson Antonio Torrealba Saavedra, venezolano de 39 años, que según el fiscal Tarek Saab fue denunciado por su propia esposa, quien de esta manera colaboró con las investigaciones y ayudó a detener al sospechoso, que se había ocultado en las inmediaciones de un río, en el sector conocido como el Arenal de la Misión, hasta donde fueron los detectives para darle captura, en la tarde-noche del sábado.
La mujer dijo a los funcionarios que Torrealba, con gran nerviosismo y muy alterado, le había manifestado que cometió un hecho grave, por lo cual debía irse de la casa, ya que era buscado por la ley. Cuando le solicitó mayores detalles, el hombre manifestó que había causado la muerte de dos jóvenes. Ella se había enterado por la prensa sobre los asesinatos de las muchachas, que las autoridades identificaron como Eliannys Andreína Martínez Roñoz (17) y Eduarlis Carolina Falcón Torrealba (20), ocurridos en diferentes sectores de Turén, estado Portuguesa. De inmediato, la mujer se comunicó con las autoridades para notificar lo ocurrido.
En Turén se encontraba una comisión detectivesca de alto nivel designada por el director nacional del Cicpc, Douglas Rico, que movilizó a funcionarios de la División Contra Homicidios de Caracas, así como de la misma zona, que actuaron bajo el comando del comisario general Jersen Mojica, director del referido cuerpo detectivesco en el estado Portuguesa y exjefe de la delegación San Cristóbal, en Táchira.
El trabajo policial fue desplegado bajo fuertes presiones, en primera instancia por las protestas que miembros de la comunidad realizaban en la zona, exigiendo justicia y el esclarecimiento de los crímenes, y por la intranquilidad y alarma originados por lo que se consideraba un criminal violador en serie, y por la consternación e indignación que las muertes de las jóvenes causaron a nivel nacional.
La primera víctima resultó ser la adolescente Eliannys Andreína Martínez Roñoz, cristiana evangélica, cuyo cadáver, con signos de abuso sexual, fue encontrado el lunes 22 de febrero en un terreno baldío del sector La Tabacalera, adyacente a la sede municipal de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (Unellez).
Su cuerpo mostró maltrato físico y sexual, y cerca fueron localizados sus zapatos y los forros de sus dos teléfonos celulares, así como un preservativo. La muchacha fue vista por última vez el 21 de febrero, a las once de la mañana, saliendo de la iglesia cristiana, a donde asistió a un culto.
La otra mujer asesinada, de nombre Eduarlis Falcón, desapareció cuando se dirigía en bicicleta al gimnasio donde solía ejercitarse, según lo explicaron sus familiares. La investigación policial reveló que esta mujer, de 20 años de edad, nunca llegó al gimnasio. Su cuerpo fue hallado el martes 23 de febrero, en el puente Las Marías de Turén, como en el caso anterior, con evidentes signos de violencia sexual. La bicicleta no fue localizada.
El Cicpc inició un arduo proceso de investigación para esclarecer el hecho y, trascurridos varios días, recibe una llamada de parte de la esposa del detenido, quien manifestó que su esposo le confesó haber cometido un hecho grave y que era buscado por la policía, razón por la cual había decidido irse de su casa. Al exigirle más detalles, el hombre le dijo que había asesinado a las dos jóvenes. Por esta razón, su esposa decidió acudir a las autoridades e informar, dijo un vocero del Cicpc.
Por ello, el equipo multidisciplinario del Cicpc, se dirige hasta las márgenes del río Turén, en el sector conocido como el Arenal de la Misión, a escasos kilómetros de los sitios donde ocurrieron los hechos y de las residencias de las víctimas, donde logran apresar a Daniel Antonio Torrealba Saavedra. El sujeto no opone resistencia y se entrega a los funcionarios, a quienes confiesa su participación en los dos crímenes y haber provocado la muerte de sus víctimas, por estrangulamiento con una cuerda.
El sospechoso fue trasladado a la sede policial para ser interrogado y allí confiesa el lugar donde había dejado la bicicleta y otras pertenencias de Eduarlis Falcón, y lleva hasta el lugar a los funcionarios. En presencia de fiscales del Ministerio Público, también admite los hechos, dice no conocer con anterioridad a ninguna de sus víctimas y que sufría de ataques de ira que no lograba controlar.
El sujeto quedó detenido, a órdenes del Fiscalía, que lo imputará por el delito de feminicidio, agravado por la violencia sexual, que le podría acarrear la máxima pena de 30 años de prisión.
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