Sucesos
Detectives buscan cerca de mil bombonas desaparecidas por falsos proveedores de gas
13 de marzo de 2021
Permanece detenido en los calabozos del Cicpc, acusado de presunta estafa, un taxista que se ocupó de hacer las coordinaciones para conseguirles gas a vecinos del sector La Popita, en Pueblo Nuevo, producto que nunca fue entregado a los confiados compradores, pese a que estos lo pagaron en efectivo, en moneda extranjera, y hasta entregaron los cilindros vacíos, cuyo paradero se desconoce y son buscados por los detectives, quienes han desarrollado numerosas operaciones para dar con el paradero de un individuo que se presume las tiene en su poder, y así mismo el dinero, cuya suma asciende a maás de dos millones de pesos colombianos.
El comisario Wílmer Uribe Guerrero, director en Táchira del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalistas, dijo que las investigaciones están a cargo de funcionarios de la Brigada Contra la Delincuencia Organizada, delegación estadal Táchira, donde se hizo presente un grupo de personas a fin de consignar la denuncia por presunta estafa, puesto que cancelaron el importe del gas prometido, pero este no les fue entregado e incluso desconocen el paradero de los cilindros o bombonas vacías que entregaron para ser llenados.
Oferta de gas
Según lo expresado por el jefe policial, todo se inició cuando una persona residenciada en el sector de La Popita, en Pueblo Nuevo, de ocupación taxista, contactó a los vecinos y les manifestó que podría conseguir gas de uso doméstico, lo cual, ante la crisis que existe en la región por la carencia de tal producto, captó la inmediata atención de los moradores de dicho sector, que rápidamente se organizaron para el desarrollo de un operativo de suministro de gas.
El taxista, identificado como R. E. Carvajal Novoa, de 54 de edad, atendía a sus vecinos en una casa ubicada en la carrera 4 de La Popita, donde recibía el dinero y las bombonas vacías. En ocasiones utilizaba el vehículo de su propiedad, un taxi, marca Daewoo, color blanco, identificado con las placas 7A3C3RS, para movilizar los cilindros vacíos. Carvajal ofrecía a sus vecinos la venta de cilindros de gas doméstico de diferentes kilogramos, los cuales serían llenados en la empresa Pdvsa-Gas y serían devueltos a sus respectivos propietarios. La gente respondió a la oferta por tratarse de un habitante del barrio y persona conocida.
Se estima que el taxista logró reunir dos millones ciento noventa mil pesos colombianos, para el llenado de setenta cilindros de gas doméstico que le fueron entregados. Los problemas comienzan cuando transcurre el tiempo y el gas no es entregado en la fecha que se había acordado. Los afectados contactan a Carvajal, pero este reacciona de manera nerviosa, sin aportar soluciones. No entrega el gas, ni devuelve los cilindros, lo cual inquieta a las personas, que tras múltiples reclamos y considerándose estafadas, acuden a la sede del Cicpc para presentar la correspondiente denuncia.
Buscan a otro implicado
Los detectives del Cicpc van al sector La Popita y proceden a la aprehensión del taxista, quien es trasladado a la sede policial para ser entrevistado. Junto al hombre, se llevan el taxi, ya que fue utilizado para el traslado de algunas bombonas. El comisario Uribe dice que una vez se hicieron las correspondientes coordinaciones con el Ministerio Público, se procede a la formal detención de Carvajal Novoa, por presunta estafa, y es colocado a órdenes de la Sala de Flagrancia de la Fiscalía. Las víctimas lo señalan como la persona que recogió el dinero y recibió las bombonas, que no se sabe dónde están.
Por otra fuente, se supo que Carvajal niega ser un estafador y dice que lo que hizo fue tan solo para colaborar y que es también víctima, porque fue engañado por una persona inescrupulosa que lo sorprendió en su buena fe. Se coloca en el lado de las personas afectadas. Dice que tanto el dinero, como los cilindros de gas, los entregó a un hombre, de nombre Pedro Vivas, pues era el contacto que se encargaría de gestionar el llenado de las bombonas en la planta Pdvsa y que, una vez recibió el dinero, desapareció sin dejar rastro.
Ni siquiera responde el teléfono que era utilizado para los contactos.
Se sabe que los funcionarios del Cicpc están trabajando en la ubicación del tal Pedro Vivas y dar con el paradero de los 70 cilindros de gas para devolverlos a sus propietarios en el barrio La Popita.
Se supo de igual manera que en el Cicpc local se están desarrollando investigaciones sobre otros casos ocurridos en circunstancias similares, no solo en San Cristóbal sino en localidades del interior del estado, donde personas inescrupulosas, aprovechándose de la escasez de gas, han timado a numerosas personas. El modus operandi básicamente es el mismo, y el número de bombonas extraviadas, cuyo paradero se ignora, estaría sobre las mil.
En todo caso, las autoridades competentes están desarrollando investigaciones para identificar y detener a los implicados en lo que podría ser una estafa a gran escala, puesto que situaciones de este tipo se han cometido en diferentes sectores de San Cristóbal, entre los cuales están Pirineos, barrio Libertador, La Guacara, Barrio Obrero, barrio Sucre y poblaciones del interior del estado, entre ellas La Grita, municipio Jáuregui.
Armando Hernández