Sin embargo, el paso del tiempo es impostergable y sus consecuencias son previsibles, es una realidad que nadie puede evadir. Aunque los investigadores de la Universidad Rush de Chicago determinaron que todo puede ser ralentizado.
En el estudio realizado en los Estados Unidos se determinó que ingerir una porción de verduras de hoja verde al día puede ayudar a preservar la memoria y las habilidades cognitivas.
Las grandes cantidades de ácido fólico que se encuentran en las verduras de hoja verde, como las espinacas, acelgas y lechuga, ayudan a mantener al cerebro 11 años más joven.
En occidente se percibe un fuerte aumento de personas con demencia debido al envejecimiento de la población y la mayor esperanza de vida. Por ello, explica la doctora Martha Clare Morris, “se necesitan estrategias eficaces para prevenir la demencia”.
Se demostró además que las personas que consumían más vegetales a menudo tenían como consecuencia que la tasa de disminución cognitiva era menor a quienes no los consumen.