Londres, Reino Unido (AFP) El deceso, a dos meses de cumplir los 100 años, del príncipe Felipe dejó un “gran vacío” en la vida de la que era esposa desde hacía 73 años, la reina Isabel II, según indicó su hijo Andrés tras una misa conmemorativa este domingo.
El príncipe Felipe, conocido por su carácter fuerte, su franqueza y su entrega a la reina y al país, falleció “apaciblemente” el viernes en el castillo de Windsor, al oeste de Londres.
La reina “lo describe como un gran vacío en su vida”, declaró Andrés a preguntas de las televisiones británica al término de una misa en Windsor.
“Hemos perdido casi al abuelo de la nación y me siento muy apenado y solidario con mi madre, que lo está sintiendo probablemente más que todo el mundo”, agregó el tercer hijo de la pareja.
El funeral se celebrará el sábado en el castillo de Windsor y estará restringido al círculo familiar debido a la pandemia. Solo asistirán 30 personas, entre ellas los cuatro hijos de Felipe e Isabel II, sus parejas y sus hijos.