Política
Algarabía de votantes en Táriba para elegir al abanderado de la MUD
11 de septiembre de 2017
Eran las 7:20 de la mañana de este domingo, cuando empezaron a acercarse los habitantes del municipio Cárdenas a las mesas de votación en la plaza Bolívar de Táriba para elegir al candidato de la Mesa de la Unidad, que se medirá en los próximos comicios regionales del mes de octubre, frente al actual gobernador, José Gregorio Vielma Mora, y otros dos candidatos.
Poco después de las 8:30, se observó la afluencia masiva de votantes. Mientras hacían la cola para llegar a la mesa a firmar la boleta, muchos degustaban un helado, un ponqué o caramelos para no pensar en el calor y ajetreo que se estaba suscitando para el momento.
Siguiendo el recorrido, se escucharon frases como “esta no es la última cola, pero al menos esperamos que sea la cola del cambio”, decía la ciudadanía integrada por jóvenes, personas adultas y por supuesto los adultos mayores que asistieron a sufragar en el proceso de las primarias.
Otros aseguraron que el evento se realizó de la mejor manera posible y sin ningún problema: “Todo estuvo muy bien. Participó mucha gente. Aunque espero que el ganador se dedique a atender las necesidades del pueblo tachirense”, comentó Blanca Rosales, quien acudió al centro de votación a las nueve de la mañana.
En medio de la algarabía de la gente, alrededor de las 12:30 del mediodía, Juan Requesens, el candidato por el partido Primero Justicia, llegó a Táriba y ejerció su derecho al sufragio.
Desde allí, reiteró su compromiso y disposición de “librar cada batalla contra la dictadura” y ratificó que ha puesto su nombre al servicio de los tachirenses, porque “creo en la gente de esta noble tierra, en sus ganas de salir adelante. Estoy convencido de que merecemos vivir mejor y lo vamos a lograr”.
Por otra parte, la música, considerada el arte que se utiliza especialmente para romper el hielo en estos procesos electorales y que la gente se distraiga y hasta cante las melodías contagiosas que crean los diferentes partidos, no tuvo lugar en el evento.
Hasta la 1:00 de la tarde, todo se mantuvo en completo silencio en la plaza Bolívar de la Basílica de Nuestra Señora de la Consolación, y sólo se escuchaba la gente que hablaba simultáneamente. Algunos jóvenes dijeron que tal vez cuando se definiera el abanderado por la Mesa de la Unidad, instalarían un sonido para festejar. (Daniela Rojas/Pasante)