Un acto sencillo, pero significativo para quienes por años le dedicaron minutos, horas y días a la actividad del músculo, dando brillo a su disciplina favorita y colocando en alto los colores deportivos de su entidad y del país, cuando de competencias internacionales se trataba.
Atletas, entrenadores y dirigentes que prácticamente se mantienen en el anonimato, solo tomados en cuenta cuando subieron al podio a recibir su premio, aplausos, vivas y felicitaciones, merecidos por el esfuerzo cumplido en el escenario deportivo.
El tiempo pasa. Para estos paladines se perdieron los ¡hurras! y los aplausos. Hoy, cuando transitan por las calles, son contados sus fans que se acercan, por lo menos, a brindarles un saludo, estrechar sus manos o darles una voz de aliento, o por lo menos una conversación de poco tiempo para recordar uno de esos días gloriosos. Así pasa en todas las actividades de la vida cotidiana.
Los atletas, dirigentes, entrenadores y afines se retiran luego de intensa lucha en la arena deportiva y para no echarlos al olvido se crea la Fundación Glorias Deportivas de Venezuela, con capítulo en varios estados del país, asumiendo la responsabilidad de diligenciar una serie de soluciones a muchos de sus afiliados.
Para celebrar los 18 años de su fundación, la Gobernación del estado, Instituto del Deporte y la Fundación Glorias Deportivas de Venezuela, capítulo Táchira, programaron un acto en el salón “Leonardo Ruiz Pineda”, en la Residencia Oficial de Gobernadores, y allí se dieron cita esos hombres y mujeres para recordar en grupo sus hazañas.
Otros aplausos
Son esos que se reciben en otro escenario. En esta oportunidad, al momento de recibir el merecido reconocimiento por su dedicación a su diario trabajo para alcanzar la forma que los elevó al podio, aquí, allá y más allá.
Acto sencillo. Se inicia con la entonación de las gloriosas notas del Himno Nacional, bendición del acto, presentación y apertura a cargo del presidente del IDT, Ismael Carreño; palabras a cargo del presidente de la Fundación, capítulo Táchira, Iván García; entrega de reconocimientos a las glorias deportivas y luego un espacio para compartir con los asistentes, animado por el personal del IDT.
Una vez al año se reúnen estas personalidades del deporte. Es la oportunidad para traer a la memoria su paso por los escenarios y recordar anécdotas de su participación, antes o después de entrar en los escenarios.
Se reencontraron los hombres y mujeres que dieron brillo al deporte y que, por ley de la vida, son obligados al retiro cuando el músculo se rinde y no quiere brindar más sacrificios. Llega la hora del retiro.
Un grupo de competidores de nivel: Freddy Cortés en ciclismo; Oscar “Coco” Arroyo en fútbol; Jorge Mantilla y Orlando Bastidas en boxeo; Édgar Bautista, natación; Nelson Negrette, béisbol; Nancy Bautista, natación; César Pérez, natación; Nubia Cárdenas, atletismo; José “Batato” Ruiz, ciclismo; Adolfo Caicedo, atletismo.
Un acto con verdadero sentimiento deportivo. Para la mayoría de los invitados, se trató de un momento para el recuerdo y saber que no están totalmente en el olvido. Actos que deben repetirse en forma constante y en diferentes escenarios, para que se viva el verdadero momento de quien recibe su premio.
Por muchos beneficios para estos atletas, dirigentes y entrenadores, debe luchar la Fundación Glorias Deportivas de Venezuela y no esperar hasta el mes de abril del próximo año para reunirlos nuevamente. Ellos lo dieron todo por nuestro estado y por el país, y es la oportunidad para que el Estado se haga presente y, sin mirar colores políticos, se les reconozca ese sacrificio diario por su disciplina.
Año a año se les entrega un pergamino, cuando se recuerda un año de la fundación de la organización. Ellos reciben ese reconocimiento con humildad y mucho orgullo. Ellos merecen más, una atención constante, en especial para aquellos que no lo tienen todo y que, sin ser un secreto para nadie, carecen de recursos para pasarla bien, como figuras que lo dieron todo en la actividad del músculo. Quédate en casa.
Gustavo Carrillo