Desde hace año y medio, el guitarrista Yeritzon García desarrolla un proyecto, titulado: “Alma del Táchira en seis cuerdas”, con el propósito de elevar el patrimonio cultural musical, empleando la guitarra en formato académico, a través de arreglos y adaptaciones. Él dicta cátedra en la Escuela de Música Miguel Ángel Espinel, adscrita a la Dirección de Cultura del estado Táchira.
“Me motiva, como músico de la actual generación, tomar la tarea de rescatar lo nuestro”, dijo el catedrático, quien destacó que el proyecto invita a valorar la belleza y riqueza musical de nuestros ilustres antepasados tachirenses y contemporáneos, ya que lamentablemente el legado de nuestros cultores musicales está cayendo en el olvido”, expresó en una nota de prensa.
El objetivo es lograr preservar y salvaguardar la música típica tachirense, y sacar a la luz obras desconocidas, “aprovechar lo que me queda de juventud para dar mi aporte y, mientras Dios me lo permita, continuar en la investigación para adaptar hermosas melodías”, expresó el pedagogo, quien dicta las cátedras: Guitarra Clásica, Teoría y Solfeo en la institución musical de la gobernación del Táchira.
Con suma emoción, agregó que su intención es lograr recopilar e investigar la música tachirense del siglo 19, incluyendo el siglo actual, para dar a conocer a la población venezolana e internacional lo que es nuestra música, tan variada, cultivada, armoniosa y melódica, única en su estilo.
Incluye en su investigación sobre el bandolín tachirense, y la gran importancia de dar a conocer obras y géneros, como: valses, bambucos, pasillos, merengue, joropo, pasodoble, y la tendencia de la onda nueva.
Considera que es oportuno dar a conocer la antología musical tachirense, a través de CD y audiovideo, “usando la guitarra como mediador, y lo más placentero, hacerla sonar o reproducir en su totalidad, con cierta cantidad de arreglos, y difundirlas”.
Así como también divulgar las obras nacidas en los municipios del estado Táchira. Rescatar los géneros como: perra baya, lombarda, pato bombeao, la guariconga, entre otros de nuestros antepasados musicales, adaptados tanto para guitarra como bandolín.
Apuntó García que el proyecto lo realiza en homenaje a los cultores de la música que han plasmado su legado en la región, “estoy haciendo memoria al maestro Alirio Díaz, quien se consagró en el arte de la música venezolana -agregó-; también dedico este trabajo de investigación a todos los maestros que han dado su vida por valorar y defender nuestra música, especialmente al maestro y cronista de la ciudad de San Cristóbal, Luis Hernández Contreras, quien me motivó en las conferencias que ha dictado sobre la música tachirense.