Una ama de casa, que supuestamente se encargaba de atracar peatones en la parte alta de la ciudad, amenazándolos con un filoso cuchillo para despojarlos de teléfonos celulares y dinero, fue apresada por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, delegación municipal San Cristóbal, que logaron le fuera entregada por un grupo de vecinos que logró atraparla en el barrio Libertador, luego que asaltara a un habitante del sector.
Según la versión que fuera suministrada por el comisario general Wílmer Uribe Guerrero, director del referido cuerpo detectivesco en el estado Táchira, los hechos ocurrieron en horas de la tarde del pasado sábado, primero de mayo. Poco después, en la sede policial se recibió información sobre una mujer que había sido capturada por los vecinos, acusada de un supuesto atraco a una persona del sector, a quien, bajo amenaza de muerte, despojó de su teléfono celular, en la calle 3 del referido barrio.
De inmediato partió hasta el lugar una comisión de la Brigada Contra el Hurto y Robo y al llegar se percató que, efectivamente, en el referido sector un grupo de enardecidos ciudadanos mantenían sometida a una mujer. Explicaron que ella, utilizando un filoso cuchillo, había interceptado a un vecino para despojarlo de su teléfono celular, el cual mantenía en el interior de su bolso, junto al arma blanca.
Los detectives revisaron el bolso de la sospechosa y, efectivamente, encontraron el teléfono propiedad de la víctima de asalto y el cuchillo, por lo que, una vez lograron que les fuera entregada, la sacaron del lugar a los efectos de protegerla de una eventual agresión, pues los ánimos estaban caldeados.
Ya en la sede policial, lograron identificarla como C. A. Díaz Ruiz, de nacionalidad venezolana y 30 años de edad, de quien no fueron aportados otros detalles. Se dijo que presenta registro policial, de fecha 23 de octubre del 2015, por el delito de posesión ilícita de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, y del 25 de mayo del 2019 por robo genérico.
La mujer quedó detenida en la sede del Cicpc, a órdenes de la Sala de Flagrancias del Ministerio Público, a cuya disposición también quedaron el celular robado y el arma blanca, en calidad de evidencia.
Armando Hernández