A las 6 de la tarde de este jueves será el compromiso del Grupo B, en el estadio “Hernando Siles”. Por su parte, Deportivo la Guaira recibe a América de Cali en Olímpico de la Ciudad Universitaria a partir de las 10 de la noche.
Por Homero Duarte Corona
El Deportivo Táchira en doble reto este jueves a las 6 de la tarde; por un lado el duelo ante el Always Ready, tercera jornada del Grupo B de la Copa Conmebol Libertadores y por el otro, superar la temida altura de la Paz, 3.600 metros sobre el nivel del mar.
Selecciones mundialistas de la talla de Brasil y Argentina, amén de grandes clubes del concierto sudamericano han salido goleados de la capital boliviana; sin embargo ha habido excepciones, triunfos esporádicos de seleccionados nacionales y también equipos, que es precisamente lo que buscará el aurinegro en su fugaz visita a la templada ciudad del altiplano.
El fenómeno de la altura, siempre favorable a los anfitriones bolivianos en cualquiera de las facetas, es una tarea que poco a poco han ido asimilando quienes juegan en el estadio “Hernando Siles”, escenario donde se verá las caras Deportivo Táchira con el local Always Ready, cita en la que tratarán de salir bien librados Juan Domingo Tolisano y sus jugadores, conscientes que traerse un empate sería lo mejor que les pudiera pasar.
Antecedentes- A través de métodos científicos, además de viajar con varios días de anticipación para adaptarse a la altura de la ciudad capital, son parte de los ingenios a que han recurrido equipos y selecciones del continente, cuando deben jugar allí.
Está de sobra recalcar todo lo que siente el ser humano, en este caso los futbolistas cuando fungen de forasteros en La Paz. Y de cara a esta premisa, la delegación aurinegra viajó este miércoles, para pernoctar en la ardiente Santa Cruz de la Sierra, situada a una altura de 416 metros, con una población de casi dos millones de almas.
Restando pocas horas para el partido, el mismo día, viajará el equipo aurinegro a ciudad capital, subir de un poco menos de 500 metros a 3.600; la antítesis, todo para contrarrestar y evitar en todo lo posible que los jugadores sufran los rigores de la altura.
La parte competitiva
Los cuatro integrantes del Grupo B están igualados con 3 puntos, luego de 2 partidos jugados, con el Deportivo Táchira en el último lugar por gol average, tiene -3, producto de 3 tantos a favor y 6 en contra, que lo obliga a toda costa evitar que su marco siga siendo vulnerado si quiere aspirar a uno de los dos cupos clasificatorios para la siguiente ronda.
La primera víctima del rival aurinegro del jueves, Internacional de Porto Alegre, salió con las manos vacías, un 2-0 favorable al representativo boliviano. A su vez, el equipo brasileño goleó por 4-0 a Tolisano y su equipo, mientras que los del altiplano perdieron con Olimpia en Asunción.
Un poco más compacto, mejor conformado que en los dos primeros partidos, con más rodaje: tres partidos en el torneo rentado nacional y dos en la cita continental de clubes, que llena de cierto optimismo al ocho veces campeón venezolano en esta nueva aventura.
¿Se repetirá once abridor frente a Portuguesa..? La palabra la tiene el cuerpo técnico, no obstante el meollo del asunto radica en que el choque en la metrópoli boliviana, además de la altura, es un partido donde hay que jugar con pies de plomo, no arriesgar absolutamente nada, y para ello es necesario alinear a los de mayor experiencia, los más pensantes, y dejar los jóvenes como recambio para relevar a quienes ya expusieron todo con el trajinar del encuentro.
Los más opcionados para abrir: Cristopher Varela en el marco; sector defensivo con Pablo Camacho, Lucas Trejo, Carlos “Pipo” Vivas y José Luis Granados; sector medular con Francisco “Minino” Flores, Maurice Cova, Nelson Hernández, y Michael Covea; extremo Freddy Góndola y en punta, como único delantero Lucas Gómez.
La duda está en si ingresará desde el minuto inicial Edgar Pérez Greco o lo resguardará para el recambio en el complemento; y en la misma onda la situación de Michael Covea, de muy buena actuación ante Portuguesa, pero el problema radica en su estado físico, no está al cien por ciento, y en la altura de la Paz no se puede arriesgar.
El portero Carlos Lampe y los atacantes Carmelo Algaranaz y Marcos Ovejero, son tres de los jugadores de mayor relevancia en las huestes del conjunto boliviano. Sin embargo, hay duda entre Algaranaz y Sanguinetti, por cual se decide el cuerpo técnico.
En su mapa táctico el nuevo técnico argentino Omar Asaad podría alinear de entrada con Lampe; Flores, Cabrera, Cummings; Vander, Enoumba, Arce, Machado, Ramallo; Sanguinetti y Ovejero. El árbitro central será el argentino Andrés Matonte.