Einstein predijo la existencia de un sexto sentido en las aves
14 de mayo de 2021
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Se trata de una carta perdida de Einstein en la que predice la existencia de animales con supersentidos. El brillante físico matemático habló sobre la percepción sensorial de los animales 70 años antes de la confirmación científica
Albert Einstein escribió una carta en 1949 que se mantuvo perdida durante décadas y acaba de demostrar que predijo importantes avances de la física y la biología moderna.
El científico alemán le escribió al ingeniero Glyn Davys, que investigó el radar, donde habla sobre la existencia de animales con supersentidos a 70 años de que esto fuera confirmado por la ciencia.
El escrito apareció gracias a la viuda de Davys, Judith, que en 2019, tras leer un artículo sobre las habilidades las abejas, buscó la carta y se acercó a la RMIT University. Allí la investigaron durante un año hasta lograr confirmar su autenticidad.
En el documento Albert Einstein señala que “Es concebible que la investigación del comportamiento de las aves migratorias y las palomas mensajeras pueda algún día conducir a la comprensión de algún proceso físico que aún no se conoce”.
En tan solo unas frases logró predecir la existencia de supersentidos animales, siete décadas antes de la evidencia.
Es que las investigaciones recientes lograron explicar cómo las aves pueden sentir el campo magnético de la Tierra y así migrar miles de kilómetros sin perderse. El secreto está en el uso de fotorreceptores especiales ubicados sus ojos.
¿Por qué Albert Einstein se interesó en el tema?
En 1949, el científico asistió a una conferencia del etólogo austriaco Karl von Frisch debido a su interés en la investigación sobre abejas. Un día después mantuvo una reunión privada con Davys y tiempo después éste le envió una carta cuya respuesta acaba de salir a la luz.
En la conferencia, von Frisch presentó su investigación que decía que las abejas navegan de manera más efectiva utilizando los patrones de polarización de la luz dispersa desde el cielo.
Descubren una carta de Albert Einstein con predicciones sobre la física y la biología.
Por aquél entonces también se acababa de descubrir el biosonar en los murciélagos que le permite obtener muchísima información sobre su entorno.
Esto hacía crecer la teoría que señalaba que los animales podían tener sentidos diferentes a los de los seres humanos.